Las colecciones nacionales que tiene bajo su resguardo el Instituto de Biología (IB) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) –que suman millones– fueron puestas a disposición de la comunidad científica, que las podrá consultar en la Unidad de Informática de la Biodiversidad (Unibio) del portal electrónico de la dependencia.

Víctor Sánchez Cordero, director del instituto informó que ha emprendido un proceso de digitalización de todas las colecciones nacionales zoológicas, botánicas y de hongos con las que cuenta el IB para crear una base de datos digital con la información sobre cada especie de flora y fauna que habita en territorio mexicano.

Tener las colecciones biológicas digitalizadas nos sirve como una política institucional para su administración, a fin de conocer históricamente dónde el personal del IB ha colectado estos ejemplares, en qué parte de la República ha realizado inventarios biológicos con mayor énfasis y en qué lugares no. También nos permitirá ver qué grupos taxonómicos de flora y fauna han sido privilegiados en la colecta y de cuáles tenemos muy pocos representantes. Ese es un segundo diagnóstico que podemos sacar si tenemos las colecciones digitalizadas.

Sin embargo, subrayó, los análisis de estas colecciones biológicas van más allá. Se pueden hacer estudios biogeográficos para conocer cómo se distribuyen las especies en el país; puede auxiliar en temas emergentes, como conservación de la biodiversidad. Con esta plataforma de información podemos producir líneas de investigación, propuestas o artículos científicos dirigidos a conservación de la biodiversidad y saber qué áreas de México concentran cierta cantidad de especies en relación con las que han sido decretadas protegidas, o cuáles son los sitios prioritarios de conservación. Todas estas preguntas pueden ser contestadas mediante la información que brindan nuestras colecciones digitalizadas.

Una más de las aplicaciones de la plataforma digital del IB, expresó su director, es brindar herramientas teórico-metodológicas para producir mapas de riesgo de zoonosis emergentes, por ejemplo la enfermedad de Chagas, para producir mapas de riesgo, lo que se traduce en el cuidado de la salud pública.

Se pueden identificar las zonas donde abundan plantas medicinales y su distribución en territorio nacional. Nos ayuda a saber cómo se distribuyen las especies en nuestro país, cómo se puede conservar nuestra biodiversidad, dónde se distribuyen la flora y la fauna que tiene importancia económica o útil para la sociedad, y cómo se distribuyen las especies que son importantes en la zoonosis emergentes de importancia de salud pública para producir mapas de riesgo.

Sánchez Cordero informó que las colecciones nacionales universitarias alcanzan alrededor de 3 millones de ejemplares, de los cuales se han digitalizado más de 20 por ciento. Esta cifra refleja la importancia de México dentro de la diversidad mundial. Tan sólo el número de especies que existe en Oaxaca es equivalente a las que hay en Rusia.

Agregó que comprender la biodiversidad nacional, conocerla y conservarla permitirá aprovecharla. Hay estudios científicos que demuestran que conservar la biodiversidad está elacionado con el bienestar humano; la biodiversidad prové grandes beneficios a la sociedad, no sólo de bienestar, sino en servicios ambientales, de aprovechamiento de especies de plantas, animales y hongos, y no sólo para prevenir una serie de enfermedades. Si la biodiversidad disminuye significativamente se disparan algunas enfermedades emergentes. La biodiversidad ofrece muchísimos servicios a la sociedad, concluyó.