Ciudad Juárez, Chih., 6 de febrero. Familiares de 15 mujeres desaparecidas se manifestaron este lunes frente a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FEG), donde reclamaron por los nulos avances en las respectivas carpetas de investigación, y tapizaron la dependencia con copias de las pesquisas en torno a sus hijas.

Arturo Sandoval Figón, vocero de la FEG, sostuvo que únicamente se ha enviado un caso a la Procuraduría General de la República, por haberse confirmado que la desaparición de una joven obedeció a trata de blancas. Indicó que esa carpeta correspondió a Adriana Sarmiento Enríquez, cuyos restos fueron localizados, junto con otros siete cuerpos, el 5 de noviembre de 2009 en el poblado San Isidro.

Adriana era una estudiante de preparatoria que desapareció en 2008, pero la FEG no entregó los fragmentos óseos a su familia hasta diciembre de 2011, cuando se comprobó su identidad por medio de un estudio de ADN, dijo Sandoval Figón. Agregó que en el resto de los casos los datos proporcionados por familiares, quienes buscan ligar las desapariciones a trata de personas, no se han confirmado, y por ello las investigaciones son realizadas por la FEG.

De acuerdo con Arturo Sandoval, los datos que los padres han hecho llegar a las autoridades han resultado falsos, ya que agentes investigadores acudieron a los sitios que indicaron los deudos y no encontraron pruebas que confirmen la información.

Sin embargo, Francisca Galván Segura, asesora del Comité de Madres y Familiares con Hijas Desaparecidas, insistió en que los mismos familiares han recabado información que apunta a que la desaparición de mujeres obedece a trata de blancas.

Galván Segura explicó que se presume que algunas jóvenes fueron secuestradas en la ciudad para ser explotadas sexualmente en otras localidades por una banda bien organizada que estaría protegida por autoridades.

La asesora jurídica del Comité de Madres y Familiares agregó que agentes de la FEG obstaculizan las investigaciones, lo que refuerza sus sospechas de que la supuesta banda opera con impunidad.

Según estadísticas de la FEG 57 mujeres, en su mayoría menores de 20 años, fueron reportadas como desaparecidas por sus familiares el año pasado.