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Las microalgas de los canales de Xochimilco María Guadalupe Figueroa Torres y Martín López Hernández
En el periodo prehispánico, Xochimilco se caracterizó por poseer un gran lago con agua de manantiales en el que se construyeron chinampas con trazos geométricos, formando canales. Al paso del tiempo, el lago se fue desecando por la extracción del agua para diferentes usos y se fue contaminando con desechos agrícolas, fertilizantes y pesticidas, excremento de animales y los desagües de casas y de algunas industrias de la zona, así como de cascajo y materiales sólidos producto de los desechos urbanos. Hoy se considera que el lago como tal ya desapareció, quedando únicamente los canales. Xochimilco es un lugar rico en diversidad de flora y fauna. Entre la flora característica se encuentran las microalgas, organismos de talla pequeña, invisibles al ojo desnudo, y capaces de realizar la fotosíntesis como parte de sus procesos vitales. La fotosíntesis es el proceso por el cual se convierte luz solar, dióxido de carbono, sales minerales y agua en tejido de las plantas, además de que en el proceso se libera oxígeno “limpio” a la atmósfera, brindando también un servicio ambiental. Las microalgas conforman diversos grupos de algas, constituidos en Xochimilco por taxa como las cianoprocariotas, algas verde-azules muy antiguas y parecidas en estructura y genética a las bacterias; las clorofitas, euglenofitas y diatomeas son organismos eucariontes (nucleados) de morfología diversa; hay especies unicelulares, otras se agregan en colonias y otras forman filamentos. Bajo el microscopio se pueden observar formas de estrellas, cajas, esferas, cruces y muchas más; por último, los dinoflagelados se caracterizan por tener un micronúcleo y material genético en el citoplasma que no está cubierto por las proteínas conocidas como histonas. Los diversos grupos de microalgas son muy abundantes en los canales de Xochimilco y llegan a registrarse por arriba de las mil 300 cél/mL, esto explica el color del agua, que ha dejado de ser transparente y se ha vuelto más turbio y verdoso, dada la interacción entre las algas y la materia usada en la fotosíntesis, lo que produce un crecimiento acelerado de las algas.
Algunas algas presentan servicios ecológicos esenciales. Una especie del género Anabaena tiene la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico, volviendo más fértiles los suelos. Varias especies de Spirulina tuvieron gran importancia en la dieta de los antiguos pobladores por su alto contenido en proteínas; sin embargo, en la actualidad ya casi no se encuentran en la región, aunque son cultivadas en otros lugares, como el vaso del lago de Texcoco. Otros usos de las microalgas de Xochimilco consisten en sus propiedades antibióticas y antiinflamatorias comprobadas, en particular del alga verde Oedogonium cf. capillare. Entre las algas más frecuentes y abundantes de la región se encuentran las cianofitas Microcystis aeruginosa, Merismopedia sp. y otras. De las clorofitas se puede mencionar a Scenedesmus opoliensis, Scenedemus quadricauda, Ankistrodesmus convolutus, Pediastrum spp., Golenkinia radiata y Tetrastrum glabrum y entre las diatomeas destacan Aulacoseira granulata, Cyclotella meneghiniana, Cocconeis placentula, Navicula spp. y Pinnularia spp. Las microalgas juegan un papel muy importante en los canales de Xochimilco, ya que los limpian de manera natural, debido a que aprovechan la materia orgánica, producto de los procesos de contaminación por eutrofización y la convierten en biomasa vegetal, misma que sirve de alimento para el zooplancton, formado entre otros por pequeños rotíferos, crustáceos y larvas de peces. Estos últimos, a su vez sirven de alimento a peces de mayor talla, ajolotes, serpientes y aves. Las microalgas también sirven como indicadores biológicos para monitorear la contaminación del ecosistema, ya que presentan ciclos de vida cortos y algunas especies son altamente sensibles a los cambios ambientales. A este respecto, en la UAM Xochimilco se están haciendo estudios que nos ayuden a entender el porqué de estos cambios. En contraposición a los beneficios dados por estos microorganismos, en la actualidad proliferan especies tóxicas como Microcystis aeruginosa, especie oportunista que aprovecha el exceso de materia orgánica de origen antrópico para su desarrollo masivo. El contacto con esta alga produce irritación de la piel, enfermedades citotóxicas e incluso cáncer de páncreas. Las microalgas de Xochimilco han sido poco estudiadas, por lo que es necesario continuar en esa investigación que nos ayudará a un mejor entendimiento de los ecosistemas y la conservación del área. |
