La compañía independiente Contempodanza llega a su 26 aniversario con un discurso con sentido humano. No es una danza vacía, sino una propuesta que va de corazón a corazón, sostiene Cecilia Lugo, coreógrafa y directora de la agrupación.

Para celebrar su aniversario en la escena dancística nacional, Contempodanza realiza una serie de presentaciones en el país, las cuales comenzaron el jueves en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (CNA), con el programa Antología coreográfica.

En entrevista, Lugo explica que desde su fundación la compañía persiste en ofrecer un discurso narrativo y emotivo para llegar al público.

“Lo más importante en la danza –indica– es el cuerpo y la expresión de la emoción a través de él. Ese es uno de los hits de Contempodanza: nunca el bailarín deja de bailar, siempre está en movimiento.”

La coreógrafa está convencida de que en el arte dancístico no hay lugar para delirios de grandeza ni protagonismos. Por ello siempre renueva sus propuestas y evita los malos hábitos que existen en el gremio.

“La persona aprende de los malos y los buenos hábitos, pero a veces es necesario cambiar la forma de ser si algo no funciona. La vida es una elección y cómo vivirla también. Así es la coreografía y siempre me confronto a la hora de coreografiar.

Crear es buscar nuevos caminos y, cuando pienso que repito algo en una obra, me doy tiempo y digo: no es por aquí. Siempre estoy en constante búsqueda, añade Lugo.

Por oportunidades para jóvenes

A lo largo de 26 años, Contempodanza se ha consolidado gracias al compromiso, amor y pasión de Cecilia Lugo, quien cuenta con un equipo de bailarines extraordinarios.

Sin embargo, mantenerse como agrupación independiente no ha sido tarea fácil; la coreógrafa ha visto desaparecer grandes compañías, como los ballets Independiente y Nacional de México.

En estos años veo que aparecen y desaparecen grupos, porque las condiciones esencialmente no se modifican a pesar de que existen becas y apoyos. Me gustaría que la danza contara con otro estatus, con un apoyo más sustancial; hay muchos jóvenes que salen de escuelas y no saben dónde trabajar porque la danza no se ha posicionado en el país, deplora.

Para Cecilia Lugo lo más triste en la danza es que existen propuestas de calidad y buenas compañías, pero también hay trabajos deficientes: Las personas asisten a los teatros para ver danza contemporánea y dicen que no les gusta porque desafortunadamente vieron obras no muy buenas y se quedan con esa impresión.

El bailarín mexicano, opina, baila con el corazón, con las piernas, en los foros, donde sea, con una aspiración y deseos de expresarse muy grandes, pero con poco reconocimiento.

El programa Antología coreográfica, que concluirá el domingo en el Teatro de las Artes, incluye Ensayo de una pasión, obra de Lugo que ayer se estrenó, la cual es parte de una trilogía cuyo discurso es el amor y el desamor.

También obras memorables de la compañía, como Prólogo de los vientos (1993) y Arkanum (2007), basada en los símbolos de siete arcanos mayores del Tarot: El colgado, El enamorado, El sol, La rueda de la fortuna, El mago y la Templanza.

Arkanum significa secreto y la intención es descubrir parajes ocultos del alma, desentrañar misterios y desanudar enigmas que habitan en forma de símbolo en el inconsciente colectivo.

Desde su fundación, Contempodanza ha creado más de 40 coreografías, y en reconocimiento a su trayectoria ha recibido el apoyo México en Escena, otorgado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, por conducto del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, desde 2004.

La compañía se presenta hoy a las 20 horas, el sábado a las 19 y el domingo a las 18 horas en el recinto de Río Churubusco, esquina calzada de Tlalpan, colonia Country Club, cerca de la estación General Anaya del Metro.