Basilea. El suizo Roger Federer, hasta esta semana número uno del tenis mundial, comienza a sufrir la crítica en su propio país. En la cancha juega como si fuera de otro planeta, pero fuera de ella es más terrenal de lo que queríamos admitir, escribió recientemente el diario suizo Tages Anzeiger. La crítica podría resumirse en demasiado amor por el dinero y escaso compromiso con la Copa Davis. El paso de Federer la semana pasada por Basilea, el torneo de su ciudad natal, no sólo fue amargo por perder la final ante el argentino Juan Martín del Potro, sino por sus exigencias económicas para jugar el torneo, en el que ha cobrado por garantía 500 mil dólares los recientes cuatro años.