Hace cinco años, en la ciudad de Mérida, en Yucatán, se reinauguró la galería Manolo Rivero, con lo cual se pusieron en marcha las actividades del taller de investigación FrontGround, que se formó con el propósito de promover la creación y actividad artística multidisciplinaria, además del intercambio con otras instituciones y centros culturales nacionales e internacionales.

Los creadores de FrontGround son Vanessa Rivero (dirección y producción), Omar Said (producción y registro), Eugenio Encarnación (producción y redes) y Marco Aurelio Díaz (comunicación e investigación). La Jornada entrevistó a Rivero y a Said.

–¿Con qué espíritu nace FrontGround?

–Nace como espacio de artistas e investigadores que desean continuar el trabajo del desparecido coleccionista Manolo Rivero (1941-2006). La filosofía de FrontGround está basada en la consolidación de una comunidad que promueva el pensamiento crítico, el diálogo, la circulación de conocimiento para ampliar el campo de acción de los artistas y su cultura, crear una masa crítica y propiciar la formación de públicos.

Nos dedicamos a crear nuevas rutas dentro de los paradigmas del arte actual; formamos vínculos entre el panorama local e internacional, y acercamos al público propuestas de diferentes disciplinas. Asimismo, cuestionamos de forma crítica las propuestas generadas en el arte actual y creamos mecanismos de producción y difusión alternos.

–¿Qué ha pasado con FrontGround?, ¿cómo ha funcionado?

–Hemos funcionado como un colectivo de artistas con una horizontalidad muy acentuada, con la premisa de que el trabajo en equipo es la base de toda obra. La galería funciona como sede base y centro para los proyectos del grupo. En este primer ciclo ha sido el motor para continuar con un espacio que busca representar, antes que nada, los intereses de los artistas.

Alto estándar de profesionalización

–¿Cómo vino a refrescar el ámbito cultural de Mérida?

–Aporta de manera muy clara el acceso del público a la cultura del arte contemporáneo. Nuestras actividades tienen un alto estándar de profesionalización y documentación; buscamos crear una red de intercambio con otras ciudades, países, instituciones y asociaciones, así como fomentar la investigación sobre temas artísticos en relación con la sociedad actual. Es el lugar en la ciudad donde el público tiene garantizada una experiencia cultural valiosa respecto del arte contemporáneo.

–En relación con el arte contemporáneo, ¿cuáles son los trabajos que presentan? ¿Hay parámetros o expresiones que les interesen más?

–Todo lo relativo a la cultura contemporánea lo consideramos relevante y digno de abordarse. Para nosotros, la cultura y el arte contemporáneo es aquello que mantiene al día el diálogo necesario entre artista y sociedad, procurando alertar, crear y aportar.

–Comentaban algo de la labor que hicieron a partir del Plan Mérida. ¿Pueden hablarnos un poco de eso? ¿Fue sólo un trabajo en específico o fue todo un proyecto? ¿En qué fase está?

–El Plan Mérida es un proyecto original de FrontGround, planteado en 2011, que se basa en lo siguiente: producción, formación, difusión y colección de arte en el estado de Yucatán. Se diseñó para incorporar y relacionar a los agentes individuales e institucionales interesados en construir la comunidad de arte contemporáneo de la región.

Consta de cinco fases: exhibiciones, MURO 51 (intervenciones en espacio público), talleres, intercambio académico y residencias artísticas. Además, las instituciones y agentes del Plan Mérida hasta ahora son: FrontGround, Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY), Fundación Gruber Jez, Patronato de Arte Contemporáneo(PAC), Fondo Nacional para la Cultura y las Artes-Coinversiones, ayuntamiento de Mérida y hotel Trinidad.

–¿Qué comentarios han recibido sobre su trabajo?

–Se ha reconocido la importancia de FrontGround como uno de los pocos espacios independientes de arte contemporáneo fuera del Distrito Federal. Así lo demuestra el interés de artistas que residen en otras ciudades o países para colaborar con nosotros; además hemos recibido el apoyo de las instituciones culturales más importantes del país.

–Desde su punto de vista, ¿cuál es la importancia de FrontGround y de la Galería Manolo Rivero?

–Hemos logrado convertir a FrontGround en un espacio de artistas claves en el desarrollo de arte contemporáneo en la región, como punto de encuentro entre el arte nacional y el local y como lazo entre diferentes instancias que coinciden en la importancia del desarrollo cultural y, sobre todo, del arte contemporáneo. La galería es el espacio en el cual se ancla el proyecto.

–Sobre el programa de intercambio y residencias artísticas, ¿que pueden comentar?

–Hemos tenido hasta el momento dos residencias estrechamente relacionadas con la ESAY, como espacio de producción y de educación y, a la vez, hemos sido sede de la muestra del trabajo realizado en la residencia en la Fundación Gruber Jez. Las residencias nos parecen especialmente importantes, ya que por medio de ellas se crean diálogos profundos entre el artista y la comunidad, el artista y los estudiantes.

–¿Cuál es el balance que hacen de FrontGround?

–El 25 de mayo pasado cumplimos cinco años de labor y gestión ininterrumpida. Hemos realizado más de 40 actividades, entre exposiciones individuales, colectivas, conferencias y talleres. Para nosotros, este primer lustro de trabajo representa una primera etapa que nos ha permitido consolidarnos. Esperamos seguir contribuyendo al desarrollo del arte contemporáneo en nuestra ciudad y el país.