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La corrupción es un cáncer no sólo del ámbito público, sino también del privado, sostiene

Difunde Peña declaración patrimonial en la que no precisa el valor de sus bienes
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Por medio de una computadora, el presidente Enrique Peña Nieto presentó en Palacio Nacional su declaración patrimonial. Lo acompañan en la imagen Luis Videgaray, secretario de Hacienda, y Julián Alfonso Olivas, subsecretario de Responsabilidades Administrativas y Contrataciones PúblicasFoto Carlos Cisneros
 
Periódico La Jornada
Jueves 17 de enero de 2013, p. 13

En los 10 meses anteriores el presidente Enrique Peña Nieto no sumó bienes inmuebles a sus propiedades, según se desprende de la declaratoria patrimonial difundida ayer, en la cual registra los mismos cuatro terrenos, cuatro casas-habitación y el departamento presentados en el inicio de su campaña en 2011. Tanto ahora como entonces omitió difundir el valor de esos bienes raíces.

En una ceremonia realizada en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo ubicó este acto como el cumplimiento no sólo de un mandato legal, sino también como una obligación ética que normará los actos de quienes somos parte de este equipo de trabajo en el gobierno de la República. Reafirmo mi convicción democrática de conducirme con absoluta transparencia.

Habló además de la corrupción como un cáncer no sólo del ámbito público, sino también del privado, frente al cual su administración deberá ser ejemplo claro en materia de responsabilidad, de conducta apegada a derecho y de ética.

De acuerdo con la normatividad para el cumplimiento de esta obligación –la cual explicó antes el secretario de Hacienda, Luis Videgaray– los funcionarios pueden hacer pública total o parcialmente su declaración u optar por mantenerla privada.

En el caso del Presidente, sólo consignó las nueve propiedades, su extensión y la manera como se hizo de ellas, pero no su ubicación ni precio.

Entre los datos difundidos –consultables en la página electrónica de la Presidencia– Peña Nieto señala tener un ingreso mensual neto de 193 mil 478 pesos y no reporta tener vehículos a su nombre. Se omiten los bienes muebles o inmuebles a nombre de su cónyuge o dependientes económicos y se precisa su condición de no hacer público algún otro ingreso, el valor de los bienes raíces ni de propiedades como joyas, menaje de casa u obras de arte, así como sus inversiones en cuentas bancarias ni adeudos.

El 30 de marzo de 2012, precisamente al inicio de su campaña presidencial, fue más específico. Informó entonces ser propietario de cuatro casas: en Metepec, en Ixtapan de la Sal (desde 2005), en Atlacomulco (herencia de su padre desde 2001) y otra en Toluca que también era de su progenitor (desde 1991). Indicó que los cuatro terrenos están en Valle de Bravo, en Acambay y dos en Metepec, todos en el estado de México.

Asimismo declaró ser propietario de un departamento en Acapulco, Guerrero.

La página electrónica del entonces candidato a la Presidencia señalaba que esa declaración era avalada por notario, y coincide con la difundida durante su gestión como gobernador mexiquense, a la que se agregan cuatro bienes adjudicados de la herencia de mi señor padre, quien falleció en julio de 2005.

Ante los oficiales mayores y los titulares de los órganos internos de control de las diversas dependencias del gobierno federal, Peña Nieto habló además de las iniciativas enviadas al Congreso para crear la comisión nacional anticorrupción y para ampliar las facultades del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai).

Al referirse a las nuevas facultades de autonomía de las que pretende dotar al Ifai, el mandatario no consiguió desglosar en tres ocasiones esas siglas.

Tiene que ver con la ampliación de facultades del instituto de información y de acceso a..., de información y de acceso a la opinión publica... de toda la información disponible para la ciudadanía desde el gobierno, el Ifai, expresó.

Señaló que dichas iniciativas acreditan la voluntad política del gobierno para trabajar de manera muy eficaz en establecer mecanismos y tener órganos de control que con mayor eficacia aseguren el combate a la corrupción y la rendición de cuentas en todos los órdenes de gobierno.