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Copa Confederaciones, Brasil 2013

Se reditará el duelo en que el equipo de Vicente del Bosque se coronó en la Eurocopa 2012

A media máquina, España avanza a las semifinales; va contra Italia

Tras el gol tempranero de Alba, la furia roja bajó el ritmo, pero Nigeria no pudo concretar

El Niño Torres entró de cambio para anotar de palomita

La posesión de la pelota fue dividida

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El español Jordi Alba (18) superó en dos ocasiones al arquero nigeriano Vincent EnyeamaFoto Jam Media
 
Periódico La Jornada
Lunes 24 de junio de 2013, p. 2

Fortaleza, 23 de junio.

España reditará el jueves en esta ciudad la final de la Eurocopa jugada un año atrás ante Italia en la marcial Kiev, gracias a que la selección campeona del mundo se impuso 3-0 a Nigeria con goles de Jordi Alba (tres y 88 minutos) y Fernando Torres (62) para avanzar a las semifinales de la Copa Confederaciones. La otra llave medirá el miércoles en Belo Horizonte a Brasil con Uruguay, todo un clásico sudamericano.

En un ambiente propio de un sauna, aunque afortunadamente para los jugadores sin que el sol diera sobre el césped de la Arena Castelao durante la primera parte, el partido comenzó sin tregua, con España acelerando en el mediocampo, tal como lo hizo en aquel recordado primer tiempo ante Uruguay.

Que esa aceleración virtuosa se diluyera pronto se debió a dos razones: España encontró el gol apenas despuntaba el partido, y los hombres que jugaron son el equipo base de Vicente del Bosque, el mismo que se medirá a Italia, que al haber jugado el sábado –derrota de 4-2 ante Brasil– dispondrá de un día más de descanso que su rival.

Apenas se jugaban tres minutos cuando el balón se movió con electricidad en zig-zag antes de que Andrés Iniesta habilitara a Alba. Tras eludir con maestría a un rival, el lateral del Barcelona aprovechó un rebote afortunado para batir a Vincent Enyeama con un disparo raso cerca del poste derecho.

La tarde amenazaba con un monopolio español, pero el partido se paró al salir el defensa Kenneth Omeruo en camilla tras un golpe y al equipo de Del Bosque se le fundieron varias conexiones, mientras los nigerianos, ya incorporado Azubuike Egwuekwe, comenzaban a arreglar ciertos cortocircuitos.

A los 10 minutos Joseph Akpala se encontró con la pelota en el área, pero dudó una eternidad y Sergio Ramos desvió el remate arrojándose al suelo. Enseguida Pedro se escapó solo, sin embargo, el portero Enyeama reaccionó bien, aunque algunos españoles reclamaron penal.

Con una defensa adelantada y las frecuentes incursiones de Alba en el campo rival, España dejaba un gran hueco en su área y acercaba el peligro a Víctor Valdés. No obstante, Nigeria fue incapaz de dar la estocada final.

Mientras el estadio coreaba ¡Nigeria, Nigeria!, confirmando que en el Mundial del próximo año España no será favorita de los espectadores en ningún partido, Del Bosque pedía cambios de frente a sus hombres en ataque, más dinamismo.

No lo escucharon o no pudieron. Los españoles comenzaron a dudar ante varias oportunidades perdidas, dos de Roberto Soldado y una de Cesc Fábregas, cuyo remate dio en el poste ante un Enyeama vencido.

Los representantes de África tenían cada vez más oportunidades, sobre todo mediante Sunday Mba, más seguro y resolutivo que Akpala. A esa altura la pelota ya le era infiel a España, en un partido de posesión repartida como pocas veces se da cuando juegan los campeones mundiales.

El Niño Torres no necesitó los pies para hacerlo. En el primer balón que tocó tras sustituir a Soldado, a los 60, el delantero del Chelsea remató de palomita un centro desde la izquierda de Pedro para anotar el 2-1.

Restaba un buen rato aún, pero el duelo estaba terminado. Del Bosque dio descanso a la máquina de correr que es Pedro para hacer entrar a David Villa. España ya podía pensar en Italia en un estado inmejorable, no en vano aquella final de Kiev terminó 4-0 en su favor. El 3-0 marcado por Alba en una escapada en solitario cerró el partido tal como había empezado, con el lateral del Barcelona sonriendo de oreja a oreja.