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Puede causar aumento en tasas de interés, desaceleración y caída en la confianza

Estados Unidos, a días de ocasionar un desastre económico global: Banco Mundial

G-20 y FMI pidieron que adopte acciones urgentes contra el estancamiento presupuestario

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Trabajadores protestan por el cierre de oficinas del gobierno estadunidense, afuera de instalaciones federales en el municipio de Guaynabo, en la periferia de San Juan, Puerto RicoFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 13 de octubre de 2013, p. 23

Washington, 12 de octubre.

El presidente del Banco Mundial (BM) advirtió que Estados Unidos estaba a solo días de causar un desastre económico global, a menos que los políticos acuerden un plan para elevar el límite de deuda del país y evitar así una cesación de pagos.

Estamos a cinco días de un momento muy peligroso. Insto a las autoridades de Estados Unidos a alcanzar rápidamente una solución antes de que se cumpla la fecha límite del techo de la deuda, aseveró Jim Yong Kim después de una reunión del comité de desarrollo del BM.

Kim sostuvo que la falta de acciones puede dar como resultado un aumento de las tasas de interés, una caída en la confianza y una desaceleración del crecimiento. Si esto llega a pasar, será un evento desastroso para el mundo en desarrollo, lo que a su vez afectaría enormemente también a las economías desarrolladas, sostuvo.

El comité de políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) expuso que Estados Unidos necesitaba tomar medidas urgentes para solucionar el estancamiento presupuestario que ha obstruido la aprobación de una iniciativa para elevar el techo de deuda federal antes de la fecha límite del jueves.

El secretario del Tesoro, Jacob Lew, advirtió que el jueves agotará su autoridad para emitir bonos soberanos, y que el gobierno enfrentará la posibilidad de no pagar su deuda, a menos que el Congreso eleve el límite actual de deuda de 16.7 billones de dólares.

Impensable, falta de acuerdos

Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), argumentó que le resulta impensable que no se logre un acuerdo, y expresó esperanza en una solución pronta.

El panel del FMI pidió a las economías emergentes, que han sido claves para el crecimiento global en los últimos años, que implementen las reformas que necesitan para soportar mejor los ajustes que vendrán cuando los bancos centrales, como la Reserva Federal estadunidense, comiencen el proceso de retirar el apoyo económico que ha mantenido las tasas de interés en niveles sumamente bajos.

Los flujos de inversiones hacia esas naciones durante el periodo de tasas de interés ultrabajas en Estados Unidos comenzaron a revertirse luego que la Fed dijo en junio que pudiera comenzar a reducir su estímulo económico más adelante este año. Eso ha hecho subir las tasas de interés en Estados Unidos.

El grupo de las mayores economías mundiales y de los países emergentes, el G-20, emitió una nota donde mencionó explícitamente a Estados Unidos al pedirle que adopte acciones urgentes.

El ministro ruso de Finanzas, Anton Siluanov, sostuvo en una conferencia que el grupo esperaba una solución lo antes posible para poder enviar un mensaje de calma a los mercados.

Un error de logística transmitió el viernes a la sala de prensa del FMI imagen y sonido de una plenaria del G-20, y en ella fue posible escuchar al propio Siluanov hablar sobre sus dudas ante las posibilidades reales de que Estados Unidos alcance un acuerdo para evitar un default.

Tres de los banqueros más poderosos del mundo advirtieron sobre terribles consecuencias si el estancamiento fiscal que se vive en Estados Unidos se traduce en un cese de pagos.

El presidente ejecutivo de Deutsche Bank, Anshu Jain, sostuvo que un cese de pagos será absolutamente catastrófico. Jamie Dimon, presidente ejecutivo de JPMorgan Chase, y Baudouin Prot, jefe de BNP Paribas, dijeron que el cese dejará consecuencias dramáticas sobre el valor de la deuda de Estados Unidos y el dólar, y probablemente hundiría al mundo en otra recesión.

Dimon y otros altos ejecutivos de las principales firmas financieras de Estados Unidos se reunieron con el presidente Barack Obama y con legisladores para instarlos a enfrentar ambos problemas.