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Ver día anteriorSábado 8 de febrero de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
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En el nombre del hijo
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Fotograma de Philomena, cinta de Stephen Frears, protagonizada por los actores Judi Dench y Steve Coogan
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a Iglesia católica se ha hecho de una mala reputación en tiempos recientes, sobre todo por la denuncia de quienes han sufrido de abuso sexual a manos de sacerdotes. Philomena, la más reciente película del británico Stephen Frears expone un crimen menos conocido pero igualmente reprensible.

Basada en el libro The Lost Child of Philomena Lee, del periodista Martin Sixmith, la película se centra en el personaje epónimo, una joven irlandesa (Sophie Kennedy Clark) que en los años 50 cometió el pecado de embarazarse fuera del matrimonio y, por tanto, es sujeto de castigo en el convento de Roscrea, donde nace el bebé. Aunque presa en el convento, se le permite ver a su hijo Anthony de tanto en tanto, hasta que llega el día en que un auto se lleva al niño con destino incierto. Cincuenta años después, Philomena (Judi Dench) sigue buscando a su hijo y para ello recluta al escéptico y recién desempleado periodista Sixmith (el comediante Steve Coogan), quien se declara no creyente desde el principio.

A diferencia del libro, el guión del propio Coogan y el paradójicamente apellidado Jeff Pope, no se centra en la historia de Anthony, sino sigue la investigación del par de personajes que no parece conducir a resultado alguno. Sólo quedan documentos quemados, mientras las monjas de Roscrea se niegan a soltar prenda. Una conversación casual con el dueño de un pub les da la pista de que Anthony fue llevado a los Estados Unidos. La improbable pareja decide viajar junta a ese país.

Gran parte de la película se sostiene en el contraste y la consecuente tensión entre Philomena y el periodista, quien no comparte ciertos gustos de la señora y no se reprime para expresarlo. La chispeante interacción entre la infalible Dench y un Coogan en uno de sus escasos papeles serios, le da a la película su encanto y energía. A pesar de la carga emotiva que ha marcado su vida, Philomena no ha perdido su vitalidad, ni siquiera su fe en Dios; y ese gusto por la vida acaba por minar el cinismo de Sixmith.

Frears dirige con su acostumbrado profesionalismo, manteniendo el equilibrio entre el contenido ligero y un discurso ferozmente anticlerical.

Pues detrás de ese aspecto de película amable y biempensante, Philomena es una maliciosa diatriba contra la Iglesia católica, cuya mojigatería e histeria represiva despojaba en ese entonces a las madres solteras de sus niños, los daba en adopción o incluso ponía en venta a parejas estadunidenses pudientes; factor por el cual las monjas escamoteaban la información y la hacían inaccesible a las partes afectadas. (Se calcula que unos 60 mil bebés fueron despachados de esa manera). La indignada postura anticlerical es expresada en todo momento por el personaje de Sixmith y naturalmente Coogan –también productor del proyecto– se adjudicó los mejores diálogos. Para mayor ironía, la postura crítica incluye un apunte adicional contra otra administración conservadora, la del presidente Ronald Reagan.

Como prueba del alcance político que puede tener el cine, hace poco Philomena tuvo una proyección privada en el Vaticano, presenciada por los asesores cercanos del papa Francisco, y se ha hecho la promesa de que se abrirán los registros de conventos como el de Roscrea, para que más casos como el descrito en la película puedan salir a la luz. No cabe duda que el catolicismo, bajo la nueva administración, pretende limpiar su manchada imagen.

Philomena D: Stephen Frears/ G: Steve Coogan, Jeff Pope, basado en el libro The Lost Child of Philomena Lee, de Martin Sixmith/ F. en C: Robbie Ryan/ M: Karen Elliott, Alexandre Desplat/ Ed: Valerio Bonelli/ Con: Judi Dench, Steve Coogan, Sophie Kennedy Clark, Mare Winningham, Barbara Jefford/ P: BBC Films, Baby Cow Productions, British Film Institute, Magnolia Mae Films, Pathé. Reino Unido, 2013.

Twitter: @walyder