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Pide el doctor Martos que no se descuide la atención médica

La nueva comisión de boxeo del DF carece de experiencia

Se fue un grupo de rufianes y llega otro sin noción de este deporte, dice

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Durante la presentación de la nueva Comisión de Boxeo Profesional del Distrito Federal, el 19 de febrero, de izquierda a derecha: Alberto Reyes, tesorero; Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno capitalino; Francisco Mijares, titular del organismo; Ciro Nucci, secretario técnico, y Horacio de la Vega, responsable del deporte en el DFFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Martes 25 de febrero de 2014, p. a15

Cuando en el boxeo se habla de la comisión que regula este deporte en la ciudad de México, inevitablemente se menciona al novelista Luis Spota, quien fue presidente del organismo desde 1959 hasta su muerte, en 1985. Todo aquel que vivió de cerca el boxeo en aquellos años hace una suerte de caravana por una de las comisiones más respetadas por su ética en el trato a los peleadores.

El doctor Esteban Martos también lo recuerda casi con solemnidad, porque bajo la dirección de Spota el boxeo adquirió alturas que llamaron la atención mundial. Hace una semana designaron una nueva administración de la Comisión de Boxeo Profesional del Distrito Federal, con Francisco Mijares como titular –un hombre con larga trayectoria como gerente en Grupo Modelo y socio de cadenas de restaurantes–, que sustituye al ex campeón Rafael Herrera, muy cuestionado durante su gestión.

Martos, quien integra el equipo de servicios médicos de la comisión desde hace 33 años, confía en las buenas intenciones del nuevo equipo que regirá el boxeo en la capital, pero tiene algunas dudas. La primera es por la inexperiencia en este deporte que tienen los nuevos integrantes.

Se fue de la comisión un grupo de rufianes y llegó uno de gente que no sabe nada de boxeo, dice Martos. Una de las primeras medidas fue sustituir al doctor Horacio Ramírez Mercado como jefe de los servicios médicos, donde hacía 50 años se desempeñaba. En su lugar fue designado Jorge Romo, traumatólogo especializado en deporte.

Ese hecho tiene un tono de preocupación para Martos, pues lo considera un ninguneo a la amplia experiencia de Ramírez Mercado, forjada en veladas al filo del cuadrilátero, donde ha tenido que intervenir cortadas, conmociones y a veces impedir que siga un combate donde uno de los peleadores está en riesgo.

El nuevo jefe de servicios médicos se va a enfrentar a problemas graves que ni se imagina, opina Martos. No se ha subido a un cuadrilátero para ver una herida, le falta experiencia para decidir cuándo debe parar un combate o cuándo está apto para pelear un muchacho.

Martos recuerda que al igual que esta nueva administración en la comisión, Spota no sabía nada de boxeo. Incluso asegura que el escritor nunca acudió a una función. Sin embargo, el sentido común que aplicó en el ejercicio profesional de esta disciplina hace que todos suspiren al recordar su gestión.

Lo que hizo fue escoger a gente muy preparada y al trabajo riguroso para hacer de aquella comisión la mejor del mundo en su época, precisa Martos.

La razón para desplazar a alguien con tanta experiencia como Ramírez Mercado no la entiende. No sabe si fue una decisión porque consideran que ha envejecido. Yo también soy viejo, pero estoy en condiciones óptimas, apunta Martos, aunque luego parece desanimado, como si intuyera que la suerte del ex jefe médico podría ocurrirle también a él en este proceso de renovación.

Para él, lo importante es que no se descuide la parte médica, porque ahí existe una de las zonas más delicadas en el boxeo, en donde la corrupción con las autorizaciones pone en riesgo la salud de los púgiles.

Martos presume: En 50 años no hubo un solo muerto como consecuencia de los golpes recibidos en un cuadrilátero en la ciudad de México. Señal inequívoca de que el trabajo en ese tema era muy riguroso.

Y de ahí arremete otra vez contra el ex presidente de la comisión, Rafael Herrera, al recordar los dos decesos de los últimos años: Daniel Aguillón, en 2008, y hace unas semanas Óscar González. Ocurrieron en su administración. Ni medicamentos nos daban, nosotros teníamos que comprarlos, además de que les advertimos que esas muertes podían ocurrir, acusa.

Lo demás, concluye, será hacer transparentes los recursos económicos que llegan a la comisión, porque durante la pasada administración nunca se hicieron públicos.