Conakry. África occidental estaba ayer en alerta al detectarse en Sierra Leona casos sospechosos de fiebre del ébola que se añaden a otros seis en Liberia, a pesar de los esfuerzos de Guinea, epicentro de la epidemia, por evitar la propagación. Sólo en Guinea 61 personas han muerto de fiebre hemorrágica en lo que va del año; en muchos casos se confirmó que se trataba del virus del ébola, uno de los más mortales y contagiosos del mundo, contra el cual no existe remedio ni vacuna. La fiebre hemorrágica está presente en regiones del sur de Guinea cercanas a las fronteras con Costa de Marfil, Liberia y Sierra Leona.