Economía
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La ajustó a entre 2.3 y 3.3% para 2014, por el débil desempeño de los primeros meses

Por un bache temporal, bajó Carstens previsión de crecimiento

Fue reflejo de la desaceleración y el mal clima en EU, afirmó

El anterior pronóstico del banco central era de entre 3 y 4%

Se crearán sólo la mitad de los empleos que necesita el país

 
Periódico La Jornada
Jueves 22 de mayo de 2014, p. 25

Para el Banco de México (BdeM) se trata de una desaceleración coyuntural, de un bache temporal, que en la práctica redujo la previsión de crecimiento de la economía por segundo año consecutivo, los mismos transcurridos desde el inicio del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Agustín Carstens Carstens, gobernador del banco central, expuso este miércoles que a la luz del desempeño de la actividad en los primeros meses de este año, la previsión de crecimiento para 2014 debía ser ajustada a un rango de entre 2.3 y 3.3 por ciento, inferior en 0.7 puntos a lo previsto por el propio instituto emisor.

El anterior pronóstico del banco central era de un crecimiento de entre 3 y 4 por ciento para este año. El ajuste va más allá de las décimas de punto en que se reduce la previsión.

La nueva expectativa de crecimiento del banco central se traducirá en 50 mil empleos menos a los que la institución pronosticaba que se crearán este año. Ello implica que este año serán añadidas entre 570 y 670 mil plazas al sector formal, prácticamente la mitad de las requeridas por la incorporación de jóvenes al mercado de trabajo.

La actividad se irá acelerando en adelante, aseguró Carstens este miércoles en conferencia de prensa en la que presentó el Informe trimestral enero-marzo 2014 de la institución.

En el primer trimestre del año la actividad económica de México cayó en un bache temporal, dijo Carstens, lo cual consideró que fue reflejo de la desaceleración de la actividad industrial en Estados Unidos, principal destino de las exportaciones manufactureras mexicanas, provocada por la inusual crudeza del invierno.

La desaceleración que se ha observado en la economía mexicana ha sido coyuntural y la actividad se irá acelerando hacia delante, sostuvo.

El Banco de México anticipó el mes pasado que haría un ajuste en el rango de crecimiento esperado para este año, debido a la menor actividad, respecto de la esperada, en los primeros meses de 2014. Así que sólo hacía falta poner número, lo que hizo ayer.

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El gobernador del banco central, Agustín Carstens, presentó ayer el Informe trimestral enero-marzo 2014 de la instituciónFoto María Meléndrez Parada

La nueva previsión del banco central para el año está dentro del abanico de pronósticos que han hecho varios grupos de análisis del sector privado en las últimas semanas.

La Secretaría de Hacienda mantiene su previsión de 3.9 por ciento, aunque también ha anunciado que se pronunciará sobre una posible revisión, una vez que el próximo viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publique el dato oficial sobre el producto interno bruto (PIB) en el primer trimestre.

Al inicio del primer trimestre persistió la debilidad de la actividad económica, si bien hacia finales del trimestre diversos indicadores comenzaron a presentar un desempeño más favorable, apuntó Carstens.

Esperamos que la economía de Estados Unidos retome en próximos trimestres la senda del crecimiento acelerado y eso sea un factor de impulso para la economía mexicana, añadió.

No obstante, agregó, la desaceleración ya ocurrida tendrá como efecto que la economía mexicana no supere los niveles de crecimiento que se han venido observando en los últimos diez años (en torno a 2 por ciento en promedio anual).

El crecimiento no ha sido vigoroso en los últimos diez años debido a que la productividad ha sido baja. Para ver tasas más aceleradas es importante que las reformas estructurales que ya han sido legisladas a nivel constitucional, y que van encaminadas a incrementar la productividad, se vean respaldadas por leyes secundarias que realmente preserven el espíritu de aumentar la productividad en el país, y que el proceso de implementación sea adecuado para que se puedan obtener todos los beneficios que las reformas prometen, dijo.