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Es una responsabilidad mayor, soy joven y tengo todo para dar, expresa a La Jornada

Ana Elisa Mena ya es primera bailarina de la Compañía Nacional de Danza

Interpretar un papel y que el público te vea es maravilloso; hasta la ampolla se olvida

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Ana Elisa Mena Chávez, de 24 años, en primer plano, la noche del jueves, durante la última función de la temporada del ballet Giselle, con la Compañía Nacional de Danza, en el Palacio de Bellas ArtesFoto Rafael López
 
Periódico La Jornada
Sábado 31 de mayo de 2014, p. 4

Ana Elisa Mena Chávez cumple un sueño que comenzó en su infancia: el jueves fue nombrada primera bailarina, la más joven, de la Compañía Nacional de Danza (CND).

Soñé toda mi vida con dedicarme al ballet; mi madre fue mi maestra. En la escuela todo mundo sabía que yo iba a ser bailarina, dice en entrevista Mena, quien hasta el jueves se desempeñaba como solista de la agrupación que dirige Laura Morelos.

La bailarina, de 23 años, con voz temblorosa, pero con una gran sonrisa, comparte que no podía creer que obtuvo el más alto nombramiento como intérprete: Estoy muy contenta, fue una gran noticia. Es una responsabilidad mayor, soy joven y tengo todo para dar, hasta que el cuerpo aguante.

Talento, profesionalismo y pasión

Originaria de Saltillo, Coahuila, Ana Elisa Mena se formó con la maestra Claudia Chávez en el sistema de la Royal Academy of Dance de Londres (RAD), posteriormente participó en el Genne International Ballet Competition y a los 17 años continuó su preparación en el Miami City Ballet School hasta 2010, cuando ingresó a la CND.

Después de pasar momentos de dolor por las ampollas que surgen por bailar en puntas y preguntarse, ¿qué hago aquí?, Mena descubrió que en el escenario se le olvida todo y el baile se convirtió en su vida.

Asegura que el ballet exige disciplina y existe mucha presión todos los días por lograr la perfección, es un trabajo de esfuerzo físico que obtiene su recompensa con el aplauso del público. Interpretar un papel y que la gente te vea es maravilloso y si traes la ampolla se te olvida, expresa.

Como solista de la CND, Mena interpretó el papel principal en La Cenicienta, El lago de los cisnes y El cascanueces.

En entrevista, recuerda que desde que Laura Morelos llegó al frente de la agrupación confió en su talento y agradeció que la escogiera para protagonizar esos ballets.

El nombramiento de Ana Elisa Mena como primera bailarina, lo hizo la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, María Cristina García Cepeda, al finalizar la función de Giselle en el Palacio de Bellas Artes.

Frente al público que acudió a ver Mena en el papel de Giselle, García Cepeda explicó que la bailarina obtuvo el reconocimiento por su talento, su profesionalismo y su pasión por la danza; también señaló que la CND durante 50 años ha sido escuela, semillero y referente de los talentos de la ejecución dancística en el país.

Con la pieza Coppelia, de Marius Petipa, la compañía regresará a la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes el próximo 12 de junio para iniciar una breve temporada.