Para evitar impactos negativos en el medio ambiente, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) puso en operación Los criterios en materia de construcción sustentable, que asientan los lineamientos a seguir en la casa de estudios para la edificación de nuevos inmuebles o el mantenimiento y remodelación de los ya existentes.

En concordancia con el cuidado del ambiente, la casa de estudios también dio inicio a la primera etapa de los colectores de energía solar, que desde esta semana ayudarán a mantener en una temperatura adecuada la alberca olímpica de Ciudad Universitaria, con los cuales se reducirán en 58 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero que ha generado el uso de gas LP.

Los nuevos lineamientos de construcción de la institución académica pretenden garantizar el bienestar de los usuarios con inmuebles sustentables que no causen impacto negativo en el medio ambiente, para para lo que se usarán nuevas tecnologías que permitan mejor aprovechamiento de la energía solar, diseño de la bioclimática adecuada, ahorro de energía, uso sustentable del agua y manejo de los resudios, entre otros.

Los criterios constituyen un conjunto de normas que se perfeccionan de manera dinámica, conforme a nueva información, desarrollo o soluciones tecnológicas que permitan la innovación en la edificación y el uso adecuado de los recursos, informó la UNAM en un comunicado.

El documento puede ser consultado en el portal de Internet de las direcciones generales de Estudios de Legislación Universitaria www.dgelu.unam.mx y de Obras y Conservación www.obras.unam.mx.

También dio a conocer los detalles de los nuevos generadores solares de energía colocados en la alberca olímpica universitaria. Se trata de 484 colectores de ese tipo de energía que forman parte de la EcoPuma, Estrategia de Universidad Sustentable.

En el acto donde se puso en operación esta tecnología, en el que participó el rector José Narro, se informó que también se instalaron cubiertas térmicas autoflotantes para conservar el calor durante el tiempo en que no se utilicen las nuevas instalaciones.

Este sistema implica solarizar una alberca pública, cuya capacidad rebasa los 6 millones de litros de agua. Al concluir la segunda y tercera etapa de este proyecto, se contará con mil colectores solares y 24 bombas de calor, con lo que se alcanzará una reducción de 80 por ciento en el consumo de gas LP.

La directora del Programa Universitario de Medio Ambiente, Mireya Ímaz, explicó que para calentar a 27 grados el agua de la alberca olímpica de CU se requiere una energía equivalente a 74 millones de focos de 100 megavatios encendidos durante una hora.