Culiacán, Sin., 6 de julio.

Por falta de pruebas para procesarlos, un juzgado militar liberó a tres oficiales del Ejército Mexicano acusados de tener nexos con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva, luego de permanecer alrededor de seis años presos en el penal de la Tercera Región Militar, con sede en Mazatlán.

Información extraoficial indica que el mayor Francisco Pérez Sánchez, el sargento Ricardo Ramírez León y el teniente Humberto Ramiro López Cornejo son los oficiales detenidos en enero de 2008 acusados de supuestos vínculos con los narcotraficantes, después de la aprehensión de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, aprehendido en Culiacán.

Versiones extraoficiales indican que los tres fueron víctimas de las pugnas entre los mandos Rolando Eugenio Hidalgo Eddy, entonces jefe de la novena Zona Militar, con sede en Culiacán, y Roberto Miranda, comandante de la tercera Región Militar –que incluía la Novena Zona–, y la supuesta lucha contra el narcotráfico.

En octubre de 2013, un recurso legal promovido por el mayor Pérez logró que su caso se mantuviera en el fuero militar y no se trasladara a los juzgados civiles federales. Al parecer, el expediente integrado por las autoridades castrenses había sido armado al vapor, para aprehenderlo y mantenerlo preso.

Entre las evidencias incluidas hay una supuesta libreta decomisada a Alfredo Beltrán Leyva, en la que aparentemente están los nombre de los oficiales, pero con una caligrafía diferente a otros datos.

Otras de las pruebas planteadas en el proceso penal militar fueron grabaciones y afirmaciones de oídas de supuestos integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional en las que se les acusaba de mantener nexos con el crimen organizado desde que operaban en la capital sinaloense.

Los recursos interpuestos por la defensa de Pérez obligaron al Consejo de la Judicatura a ordenar al juez militar con sede en Mazatlán dictar el auto de libertad en beneficio de los tres oficiales, luego de más de seis años de prisión en el penal de la tercera Región.