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Ocasiona un desequilibrio bioquímico que puede poner en riesgo la vida, explica experta

Hacer ejercicio en exceso causa degradación celular del músculo

La pérdida dramática de peso y un daño renal grave por la falta de reposición de electrolitos, algunas de las complicaciones, advierte Xóchitl Larios González, del IMSS

También se presenta en consumidores de cocaína y heroína, o en asiduos a los barbitúricos y tranquilizantes

 
Periódico La Jornada
Martes 5 de agosto de 2014, p. 2

Guadalajara, 4 de agosto.

El ejercicio excesivo puede causar una severa degradación celular del músculo, afección denominada rabdomiolisis, advirtió Xóchitl Verónica Larios González, encargada del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco.

La especialista recomendó tener cuidado y más si se es principiante, aunque los deportistas de alto rendimiento también están muy expuestos a una severa degradación celular del músculo que puede incluso poner en riesgo la vida del paciente.

Explicó que el problema se presenta de manera muy frecuente en personas que realizan ejercicios extremos, como un maratón o al acudir por primera vez a un gimnasio y querer hacer lo máximo de pesas, actividad física intensa que afecta severamente el músculo.

La expecialista precisó que dicha degradación ocurre en la célula del músculo, llamada miocito, la cual por un desequilibrio bioquímico que deriva en una alta concentración de iones de calcio ocasiona la destrucción celular que, a su vez, libera ciertas enzimas con el riesgo de que esas sustancias pasen al torrente sanguíneo.

Otra de las complicaciones serias de la rabdomiolisis, puntualizó Larios González, es la pérdida dramática de peso ante el adelgazamiento del músculo, además de que puede ocasionar un daño renal grave si no hay una reposición de electrolitos y líquido a nivel orgánico.

Lo que se sucede es que el riñón se satura de todos estos procesos de desecho, que generan una insuficiencia renal aguda, que requiere de un manejo intrahospitalario por la gravedad que supone.

Agregó que la rambdomiolisis también se presenta en consumidores de drogas como la cocaína y la heroína, o personas asiduas a la ingesta de fármacos, como barbitúricos, sedantes o tranquilizantes.

Mencionó que el consumo de estas sustancias favorece procesos isquémicos o de disminución del calibre de redes sanguíneas que también dan lugar a degradaciones celulares del músculo.

Depende de la dosis que utilicen, pero lo que se sucede es un proceso de vasoconstricción severa, porque estas sustancias van a redundar en una isquemia a nivel celular, advirtió.

Afirmó que la rabdomiolisis puede presentarse en fase aguda, arroja síntomas iniciales como extrema debilidad y oscurecimiento de la orina; en forma crónica se caracteriza por pérdida de peso acelerada.

Subrayó que para prevenir este padecimiento no se debe abusar de la actividad física, pero tampoco mantener un estilo de vida sedentario; lo ideal es realizar ejercicio de forma moderada, con supervisión médica, y no incurrir en el consumo de drogas.