Mundo
Ver día anteriorMiércoles 10 de septiembre de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Los dejan huérfanos, cuando es obligación del gobierno protegerlos, denuncia activista

Niños nacidos en EU de padres migrantes piden al Congreso freno a las deportaciones

Se declaran decepcionados por la decisión de Obama de aplazar acciones ejecutivas

Foto
Varios jóvenes indocumentados conocidos como dreamers se sumaron ayer a la protesta de niños en el Congreso estadunidense para exigir una reforma migratoria y el cese de las deportaciones. La imagen, frente a la oficina del líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry ReidFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de septiembre de 2014, p. 24

Washington, 9 de septiembre.

Una veintena de niños estadunidenses cuyos padres inmigrantes indocumentados han sido deportados o están en proceso de deportación visitaron hoy el Congreso de Estados Unidos para tocar el corazón de los congresistas y poner un rostro humano al drama de las deportaciones.

La meta es llegar al corazón del presidente y de ambos partidos para que se den cuenta del daño que están haciendo a niños que son estadunidenses y que deberían ser protegidos por el gobierno de su país. Lejos de ayudarlos, los han dejado solos y desamparados, explicó la activista Nora Sándigo, quien viajó con los niños desde Florida hasta Washington.

Sándigo, fundadora de la organización American Fraternity y guardiana legal de 800 niños cuyos padres han sido deportados a sus países de origen, recordó que cada día hay más de mil deportaciones. En consecuencia, las familias de muchos niños estadunidenses, con padres indocumentados, quedan destrozadas.

De aquí a las elecciones legislativas del 4 de noviembre, 70 mil inmigrantes indocumentados serán deportados, según cálculos de las organizaciones pro reforma migratoria. Muchos de ellos son padres de niños estadunidenses.

Mientras se dan largas a este asunto y el presidente deja el tema para después por mezquinas razones políticas, nosotros sufrimos con cada una de estas familias, señaló Sándigo, quien recordó: estos niños se están quedando huérfanos.

Menores como Brandy Hernández, que está a punto de cumplir 10 años y cuyo padre fue deportado hace tres. Mi padre trabaja mucho. Siempre me compraba ropa, me abrazaba y me besaba, explica la pequeña.

Elena Márquez, cuyo padre fue deportado hace dos años a Guatemala por no tener licencia para manejar, no puede contener las lágrimas cuando explica que su padre está enfermo y no tiene medicinas. Asegura que resulta muy duro para ella vivir sin su padre.

“Le diría a Obama que por favor pare las deportaciones porque nosotros los niños somos los futuros líderes de América”, explica Elena, quien asegura que tiene muchos amigos en la misma situación.

Los pequeños se mostraron decepcionados por la decisión del presidente Obama de aplazar sus decretos en materia migratoria para después de las elecciones legislativas de noviembre y por no anunciar las medidas después del verano, como había prometido.

Como muchos de los niños que están aquí, estoy decepcionado con la decisión del presidente de aplazar sus acciones ejecutivas. Nuestra comunidad ya ha esperado lo suficiente, dijo en rueda de prensa el congresista demócrata por Florida Joe García, quién recordó que la falta de acción del Congreso en materia de inmigración tiene consecuencias reales.

García lamentó la situación en la que se encuentran miles de niños estadunidenses que ven de la noche a la mañana cómo sus vidas cambian por completo cuando sus padres son deportados por no tener papeles en regla.