El Senado aprobó y turnó al Ejecutivo federal, para su promulgación, la Ley General para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista, en la que se instituye la plena integración e inclusión a la sociedad de las personas con ese padecimiento.

La nueva legislación obliga a los tres órdenes de gobierno a implementar de manera progresiva políticas y acciones correspondientes para atender este trastorno del neurodesarrollo y plantea la creación de la Comisión Intersecretarial para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista.

De igual forma, el nuevo ordenamiento formulará mecanismos de coordinación entre los tres órdenes de gobierno; mecanismos de concertación con los sectores social y privado; apoyará la promoción de políticas, estrategias y acciones en la materia y propondrá al Ejecutivo federal políticas y criterios para la formulación de programas y acciones.

Con este nuevo ordenamiento, se prohíbe a las clínicas y hospitales rechazar la atención a personas con autismo; impedir su inscripción en los planteles educativos públicos y privados; permitir que niños y jóvenes sean víctimas de burlas y agresiones; imposibilitar el acceso a servicios públicos.

También se prohíbe negarles el derecho a adquirir seguros de gastos médicos y denegar la posibilidad de contratación laboral a quienes cuenten con certificados de habilitación, entre otros.

Al fundamentar el dictamen, la priísta Hilda Flores Escalera, presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, expuso que se estima que cada año 25 mil niñas y niños tendrán un trastornos del espectro autista en México. Esto representa mayor incidencia que la suma de casos de cáncer, sida y diabetes pediátrica. De ese tamaño es el reto que tenemos.