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Los de Coapa estaban obligados a vencer tras sus derrotas ante Herediano y Veracruz

Peralta dio el triunfo 1-0 al América sobre Cruz Azul

Sambueza, la bujía de la victoria

La barra Sangre Azul trató de reconciliarse con Corona, pero el portero la ignoró

Merecíamos el empate: Tena

Es un rencuentro con la afición, dijo Matosas

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Cepillo Peralta apareció en el partido clave, para dar un respiro a las criticadas Águilas de Gustavo MatosasFoto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Domingo 5 de abril de 2015, p. 9

Oribe Peralta reapareció en el partido clave, en el del orgullo. El Cepillo marcó la solitaria anotación que sirvió para vencer 1-0 a una gris Máquina, en partido que se tiñó de amarillo, porque el equipo de Gustavo Matosas tuvo en Rubens Sambueza a la bujía que al menos ayer hizo funcionar el Ferrari.

Las Águilas estaban obligadas a vencer para apaciguar las críticas tras el par de derrotas por goleada ante Herediano y Veracruz. Además, el triunfo les da moral para enfrentar este miércoles al equipo costarricense y deberán buscar la hazaña para dar vuelta al adverso 0-3.

Antes del arranque, los barristas de Sangre Azul quisieron fumar la pipa de la paz con el portero Jesús Corona al grito de ¡Venga Corona, venga Corona!, pero Chuy ni siquiera volteó a mirarlos; indiferente, continuó con sus ejercicios de calentamiento.

Ambos planteles salieron con la guadaña afilada. El primero en aplicarla fue Sambueza sobre Chaco Giménez, quien cayó como si lo hubiera fusilado un pelotón; luego, al Maza Rodríguez le perdonaron una amonestación.

La Máquina tuvo las mejores aproximaciones en el primer periodo; dos en los botines de Mauro Formica, quien jaló del gatillo sin tino ante la descoordinación de la zaga amarilla, mientras Alemao fue pillado cuatro veces en fuera de lugar. También al brasileño le dispensaron una amarilla cuando hizo un soberano berrinche porque le marcaron posición adelantada.

Menos claras fueron las llegadas de las Águilas que estaban mal escalonadas atrás y al frente. Al minuto 10, Osvaldo Martínez remitió un pelotazo que no fue ni tiro a gol ni centro, pero su maniobra con el esférico emocionó a muchos en el graderío del Azteca.

Sin embargo, tras la reanudación (48) Sambueza trazó desde la izquierda un centro en diagonal; todos se descuidaron y Peralta apareció dentro del área para encajar la pelota a la meta con buen cabezazo y decretar el 1-0.

El cántico de Vaaaamos, vamos América, esta tardeee tenemos que ganar enmarcó los festejos, mientras en el banquillo Luis Fernando Tena, técnico cementero, hizo consulta con su auxiliar Chava Reyes y determinó el ingreso de Roque Santa Cruz por Giménez (55). Ambos habían batallado durante la semana para ponerse en aceptable estado físico.

Entonces los celestes salieron sólo a medias del sopor. Alemao dio gran pase a Formica que otra vez falló y estrelló su tiro en el pecho de un atinado y solvente Hugo González. Y al 60 Jerry Flores sirvió al brasileño, cuyo remate en diagonal pasó zumbando encima del vértice izquierdo de la meta.

En la cabecera sur la exigencia para los Cementeros apareció. El grito era “¡pongan huevos, azules pongan…!” Tena, nervioso, hizo otro relevo, sacó al joven Baca y metió a Rogelio Chávez (66).

El cuadro local tuvo que digerir algunos sustos, como el que provocó un fino toque de Santa Cruz desde la izquierda para el errático Alemao que falló de nuevo.

Corona parecía el único celeste con el corazón bien puesto y evitó más goles con oportunos desvíos.

El último cambio de Matosas fue la salida de Rubens, quien recibió una ovación.

Tena, triste y serio, aseguró que merecíamos el empate, pero esto no es de merecer. Hoy no tuvimos suerte. Fue un partido bueno, parejo. El primer tiempo tuvimos opciones que fallamos y luego ellos anotaron temprano en el segundo.

Dijo que jugadores como Chaco y Roque han tenido molestias musculares: Acordamos que no jugarían los 90 minutos para correr lo menos riesgos posibles, hemos tenido lesionados y hay que dosificar.

Debemos cerrar bien

Empero, subrayó que no hay pretextos, y advirtió: Si no concretamos vamos a seguir sufriendo igual. Debemos cerrar muy bien los cinco partidos que nos quedan.

Matosas, tras su segundo clásico ganado, ante Pumas y La Máquina, señaló: Termino el juego con gran felicidad, satisfecho. Es un rencuentro con la afición. Hoy lo que queda es agradecer por el apoyo tras una semana que no fue fácil, más bien intensa. Hubo muchas pláticas en el grupo y se cerraron filas. Los muchachos jugaron como leones y con la actitud que mostraron creo que el equipo estuvo cerca de parecerse a lo que todos queremos.

El ex técnico de León contestó con burla a un reportero de Costa Rica. Puntualizó que no le preocupa la desventaja y advirtió: Con el envión América es peligroso, unidos, afición y un plantel como este, es una fórmula mágica.