Sociedad y Justicia
Ver día anteriorViernes 17 de abril de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Demostrado, que los millones invertidos no se concretan en aprendizaje

En la compra de tablets, más negocio que interés en mejorar la enseñanza: expertos
 
Periódico La Jornada
Viernes 17 de abril de 2015, p. 35

En la adquisición de miles de tablets electrónicas hay más un negocio del poder con los empresarios que interés por mejorar la calidad de la enseñanza, advirtieron especialistas del sector educativo.

Destacaron que programas como Enciclomedia y Habilidades Digitales para Todos demostraron que se invierten miles de millones de pesos, pero al final no se concreta avance alguno en los aprendizajes de los estudiantes.

Luego de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) dio a conocer que la empresa PJ-IUSA y su filial Industrias Unidas ganaron la licitación para adquirir 960 mil tablets, con un monto superior a 119 millones de dólares, afirmaron que es un gasto de oropel, donde algunos hacen negocio, pero difícilmente tendrá un efecto en materia educativa.

En entrevistas por separado, los especialistas Lucía Rivera y José David Alarid, profesores-investigadores de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN)-Ajusco, coincidieron en que los equipos tecnológicos son sólo un insumo para el proceso de enseñanza, y convertirlos en verdadera herramienta que incida en la formación de los alumnos demanda acciones de política educativa.

“No basta con entregar tablets, ya que únicamente son un apoyo que no va a resolver los rezagos en el sector, porque no pueden sustituir la labor del docente, a quien no se le brinda una capacitación adecuada en el manejo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC)”, afirmó Rivera.

Al respecto, Alarid enfatizó que se ha vendido la idea de que con la tecnificación del aula saldremos de ciertos niveles educativos que nos mantienen en el rezago, pero no es así.

Explicó que son inversiones muy elevadas en las que no hay manejo transparente sobre cómo se gastan los recursos, con qué objetivo y, sobre todo, con qué bases pedagógicas se siguen impulsando, porque hasta el momento no hay resultados que sustenten que poner en manos de un niño un dispositivo digital puede solucionar sus problemas de aprendizaje.

Rivera insistió en que tras estas cuantiosas partidas presupuestales “la historia se repite. Hay un negocio fraudulento; se gastan recursos públicos escasos y al final nadie es responsable. La entrega de tablets ni siquiera abona a acortar la brecha digital, pues no se garantiza el acceso a recursos tecnológicos indispensables, como Internet, para hacer de estos equipos verdaderas herramientas para el proceso educativo”.

El tema más complejo, dijo, es en realidad “cómo vamos a desarrollar habilidades para que los alumnos puedan organizar, procesar y seleccionar información con o sin tablet.

Se trata de reconocer que este proceso no ocurrirá con el simple hecho de tener un equipo tecnológico. La generación del conocimiento se debe guiar, y es ahí donde tenemos un gran reto, porque los profesores sí están rezagados en cuanto a su capacitación en el uso de las TIC. Es un problema mucho más complejo que comprar equipos electrónicos y repartirlos, concluyó.