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El primero encomia la universidad pública

López Austin y Lipovetsky reciben honoris causa de la UV
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 25 de abril de 2015, p. 7

Xalapa, Ver.

Alfredo López Austin, uno de los estudiosos más relevantes del México precolombino, y Gilles Lipovetsky, filósofo francés, recibieron el doctorado honoris causa de la Universidad Veracruzana (UV), en la Feria Internacional del Libro, que este año tiene como invitado especial a Perú.

La rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara, consideró a López Austin un guardián de la tradición, mientras de Lipovetsky afirmó que es “uno de los ejemplos más connotados de innovación en el campo del pensamiento contemporáneo.

Uno ha dedicado su quehacer al pensamiento mesoamericano y el otro al pensamiento europeo, las dos tradiciones que nos dan identidad, expresó Ladrón de Guevara.

Alfredo López Austin, después de recibir la distinción, dijo que lo que más le agradaba del honoris causa era que venía de una universidad pública, una institución que consideró el pilar de nuestra cultura, ciencia y artes.

“En un país agobiado por la paulatina pérdida de conciencia social, derivada de la política económica que nos envuelve, es la universidad pública la institución que busca el valor total de la existencia del ser humano.

“La sabiduría de la universidad pública muestra que la naturaleza del hombre es social, que el origen de la especie se encuentra en la existencia gregaria, y que el lenguaje, centro fundamental del desarrollo del pensamiento, es producto de una comunidad que fue construyendo el ámbito regido por la palabra.

Palabra, comunidad, especie, individuo pleno, son productores y producto de una amalgama indisoluble.

Gilles Lipovetsky, a su vez, expresó que en su calidad de observador del mundo contemporáneo no se puede impedir cuestionarse el sentido de la distinción que recibe de la UV, en el mundo contemporáneo.

“Lo que me conmueve de esta distinción es que sea una universidad la que la otorga, porque no son unos eruditos quienes la entregan y eso es lo que me parece lo más positivo de esta manifestación.

Significa que hay un reconocimiento que va más allá de su propia disciplina. Y es precisamente eso lo que necesitamos para el futuro: que las ideas se difundan en la sociedad en su totalidad y que no sigan siendo el privilegio de unos eruditos.