Política
Ver día anteriorSábado 2 de mayo de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Padres de los desaparecidos de Ayotzinapa participaron las marchas por el Día del Trabajo

¡Ni una lucha aislada más!, exigen jornaleros de San Quintín

Cunde el llamado a unir fuerzas, porque el asunto es que no nos agarren solos

Foto
Momento en que comenzó el mitin ayer en el Zócalo capitalino, después de las marchas emprendidas desde varios puntos de la capital de la RepúblicaFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Sábado 2 de mayo de 2015, p. 7

¡Ni una lucha aislada más!, pidió desde la Plaza de la Constitución Fidel Sánchez, jornalero de San Quintín, grupo en lucha desde marzo por mejores condiciones de trabajo en aquella productiva región de Baja California.

A su lado, en la conmemoración del Día Internacional del Trabajo, participaron esta vez no sólo líderes sindicales, sino familiares de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace más de siete meses en Guerrero.

Melitón Ortega, representante de los padres de los estudiantes, exigió al gobierno retomar la búsqueda, con nuevas líneas de investigación.

Es decir, tal como lo sugieren los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, esclarecer el caso.

El objetivo, dijo un normalista guerrerense , es no quedarse con el mito callejero de la versión oficial.

Esa, la de la masacre, la destrucción de cadáveres en unas cuantas horas y las cenizas de restos humanos esparcidas en el río, fue la conclusión emitida por el entonces procurador general de la República, Jesús Murillo Karam. Pero los familiares la rechazan y advierten, en cambio, que no se quedarán callados.

Vamos a seguir caminando juntos. Vamos a seguir exigiendo justicia. Esos delincuentes tienen que pagar por tortura, privación ilegal de la libertad, desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales; fue un crimen de Estado, de lesa humanidad, añadió Melitón.

Es la conmemoración del Día Internacional del Trabajo. Entre trabajadores, con empleo y sin él, avanza el papá de Carlos Iván Ramírez Villarreal, uno de los normalistas desaparecidos. El hombre muestra la fotografía de su hijo y cuenta que la madre del muchacho se quedó en Guerrero, enferma.

Por supuesto, a él también le afecta mucho la ausencia de uno de sus hijos; desde el dolor, en esta marcha de obreros, exige justicia y muestra su rechazo a los políticos que hoy piden su voto.

Los familiares son ahora parte de la manifestación de la clase obrera que se expresa en tres bloques: del Congreso del Trabajo, sector obrero del PRI; el de la Unión Nacional de Trabajadores, formada con algunos de los sindicatos que se rebelaron al CT hace casi dos décadas, mientras otros van con el Sindicato Mexicano de Electricistas, el cual, a su vez, ha sumado otros grupos para formar una nueva central de trabajadores.

A media marcha se les unieron algunos de los jornaleros de San Quintín y más atrás caminaban estudiantes, los tranviarios y también hileras de la coordinadora magisterial, por mencionar algunos.

En el trayecto y en el mitin final el llamado fue, precisamente, a unir fuerzas porque, como dijo otro de los jornaleros al micrófono, el asunto es que no nos agarren solos.

Unidad de campesinos, estudiantes, jornaleros, sindicatos, subrayó Martín Esparza, líder del SME, cuyos integrantes están en su sexto año en resistencia, tras el cierre de su fuente de empleo, en 2009.

Durante la marcha y el mitin no se registraron incidentes y menos enfrentamientos. En silencio, al lado de los familiares de los normalistas desaparecidos, caminó un minúsculo grupo de tres jóvenes. Todo el tiempo, sin decir palabra alguna, alzaron una cartulina negra en la que se leía: Ayotzinapa vive. La justicia no vendrá de los culpables.