Bogotá.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) insistieron este miércoles en su deseo de alcanzar la paz, pero sin sometimiento, ante la reciente ofensiva militar que ha provocado unos 40 insurgentes muertos desde la semana pasada, entre ellos Jairo Martínez, delegado en las conversaciones con el gobierno colombiano.

En un comunicado publicado en su sitio web, las FARC calificaron de gran victoria para el pueblo colombiano la futura firma de un acuerdo con el gobierno, con el que mantiene negociaciones de paz en La Habana desde noviembre de 2012.

Desde la semana pasada unos 40 guerrilleros, incluidos los dirigentes de las FARC, Jairo Martínez y Román Ruiz, han muerto en ataques de las fuerzas militares de Colombia.

Martínez, abatido en el bombardeo contra un campamento rebelde en el departamento del Cauca el pasado día 21, había viajado a Cuba para participar en las conversaciones de paz y apareció en público junto a Iván Márquez, miembro del secretariado (máxima jefatura) de las FARC.

El grupo rebelde aseguró que el ataque en Cauca, en el cual fueron abatidos 26 guerrilleros, fue una matanza y exigió a la Cruz Roja una investigación, porque varios heridos fueron rematados con tiros de gracia por el ejército cuando pedían auxilio.

Ruiz, líder del bloque noroccidental del grupo guerrillero, fue ultimado el lunes pasado durante combates en el departamento del Chocó.

Tras el bombardeo en Cauca, las FARC suspendieron el cese unilateral e indefinido del fuego, decretado en diciembre pasado como muestra de su compromiso con las negociaciones que buscan poner fin a más de 50 años de conflicto armado.

Por lo pronto, las autoridades atribuyeron a las FARC tres ataques con explosivos ocurridos esta semana en el puerto de Tumaco, en el sureño departamento de Nariño, que dejaron unos cinco heridos.