Sociedad y Justicia
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Olvida el valor del compromiso social

Sistema universitario chileno promueve individualismo y competencia: rector de UCH
 
Periódico La Jornada
Miércoles 26 de agosto de 2015, p. 40

El sistema universitario chileno –basado en altos cobros a los estudiantes tanto de instituciones privadas como públicas y el apoyo con recursos públicos a las primeras– sólo promueve la competencia y el desarrollo exclusivo de lo individual.

Esto va en contrasentido de los propósitos reales de la educación y la universidad: la cohesión nacional y el compromiso social, aseveró el rector de la Universidad de Chile (UCH), Ennio Vivaldi. El académico –quien estuvo en México por la reciente gira de trabajo de la presidenta de su país, Michelle Bachelet–, aseveró que desde la dictadura de Augusto Pinochet hay en la nación sudamericana un claro impulso a la formación universitaria privada, en detrimento de la pública.

Esta tendencia, además de poner en riesgo a las instituciones estatales, ha generado un endeudamiento material de los jóvenes con la banca, por lo que cuando egresan no les interesa colaborar con el país. No hay sentimiento de agradecimiento, sino de liquidar la deuda.

En entrevista con La Jornada en el contexto del seminario internacional ¿Hacia dónde va la universidad en el siglo XXI?, efectuado en la Universidad Nacional Autónoma de México, el rector de la UCH –una de las principales instituciones públicas superiores de ese país, con sede en Santiago y con casi 40 mil alumnos– dijo que de las 162 escuelas superiores chilenas, nueve son las llamadas privadas históricas, que reciben subsidio del erario.

Agregó que 53 por ciento de los universitarios están matriculados en estos nueve colegios y en otros privados, que no son de buena calidad. Las cifras recientes asientan que en 2013 estas casas de estudios recibieron ganancias por más de mil 500 millones de dólares.

Se trata de un sistema inédito en la región, donde cada individuo sólo busca su propio beneficio. Cada escuela compite para captar a los mejores profesores y estudiantes, algo totalmente ajeno al espíritu de la universidad, que se basa en dos conceptos: la docencia esencialmente como acto de generosidad y la investigación como actividad de cooperación, colaboración y complementariedad.

Afirmó que en las naciones donde el Estado financia únicamente a las instituciones públicas se acepta a estudiantes de todas las posiciones económicas, quienes se forman con un sentido social y de agradecimiento por haber sido beneficiados.