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La investigación se publica mañana en la revista Northern History de la Universidad de Leeds

El rey Arturo no era monarca y vivió en Escocia, afirma historiador británico

Andrew Breeze sustenta su estudio en una crónica en latín escrita en el siglo IX

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El rey Arturo, con la espada Excálibur, en un lienzoFoto tomada de Internet
The Independent
Periódico La Jornada
Miércoles 9 de septiembre de 2015, p. 4

Londres.

Estaba casado con Guinevere (Ginebra), presidía sobre los Caballeros de la Mesa Redonda, portaba la espada Excálibur y, después de su batalla final con el traidor Mordred, fue sepultado en Avalón. Por lo menos así reza la historia mitológica del rey Arturo.

La realidad, según una nueva investigación de un académico británico, es que la legendaria figura de los siglos V y principios del VI sí existió, pero era un general, no un monarca, que libró todas sus batallas en Escocia y Northumberland y pasó la mayor parte de su vida en el antiguo reino de Strathclyde.

El doctor Andrew Breeze, filólogo profesional de la Universidad de Navarra, en España, y especialista en los celtas, basó sus hallazgos en una crónica en latín titulada La historia de los bretones, escrita en el siglo IX por el monje galés Nennius. En ella se enlistan nueve lugares donde Arturo venció a sus enemigos, pero hasta ahora nadie había podido ubicar dónde estaban.

El doctor Breeze señaló que si bien las ubicaciones han sido objeto de un debate interminable, cree haber hallado ahora cada una de ellas, y de ese modo haber demostrado la historia del personaje.

En algunos casos coincido con especialistas anteriores, al aceptar Glein como el río Glen, en Northumberland, por ejemplo, declaró Breeze a The Independent. “Pero otras identificaciones son bastante nuevas, como tomar el ‘Dubglas’ como el río Douglas, cerca de Lanark, o poner la ‘ciudad de la Legión’ en el extremo oriental de la Muralla de Antonino, y no en Chester o York [como otros han hecho].”

Breeze explicó que la pauta presentada por las nuevas identificaciones es sorprendente. En vez de que las batallas de Arturo ocurriesen en todo el territorio británico, como otros han sostenido, existe una concentración en el sur de Escocia y la actual demarcación de Los Borders.

Afirmó que la antigua batalla de Badon, que probablemente ocurrió en Wiltshire –parte del País Occidental que la tradición asocia con el rey–, “no tuvo nada que ver con Arturo.

La tradición galesa vernácula nada sabe de ella, aun cuando fue un triunfo sobre los ingleses, añadió. “La conclusión es revolucionaria: Arturo sale de la leyenda para entrar en la historia... específicamente, en la historia de Escocia.

Habrá sido un bretón del sur de Escocia, que libró todas sus batallas allí, pero no combatió a los ingleses. Sus enemigos eran otros pueblos bretones, alrededor de Edimburgo y Carlisle. Por supuesto, no era un rey. Tendría que haber sido un valiente general, que pronto se convertiría en leyenda.

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El legendario personaje en un cuadro de Charles Ernest Butler, de 1903. Andrew Breeze, filólogo de la Universidad de Navarra, sostiene: Podemos olvidarnos de que Arturo haya repelido a los invasores anglosajones en Badon alrededor del año 500. En contraste, Thomas Owen Clancy, profesor de celta en la Universidad de Glasgow, ha puesto en duda los hallazgosFoto tomada de Internet

Su investigación, El Arturo histórico y la Escocia del siglo VI, será publicada este jueves en la revista Northern History de la Universidad de Leeds.

Un bretón romanizado del norte

A menudo se piensa que Arturo era de descendencia romana y que murió combatiendo a invasores de las tribus anglos o sajonas. El doctor Breeze afirmó que la pauta de los nombres de las batallas en el mapa que acompaña su investigación demuestra que Arturo era un jefe o general bretón del norte en el siglo VI.

El académico cree que Arturo estaba asociado sobre todo con Strathclyde porque las únicas batallas que se libraron allí fueron en sus fronteras, cuando defendía al reino de otros bretones del norte.

El doctor Breeze comentó: “La evidencia significa que habrá que cambiar todos los libros de texto. Podemos olvidarnos de que Arturo haya repelido a los invasores anglosajones en Badon alrededor del año 500.

También debemos olvidarlo como un jefe de caballería romano que moviera sus tropas a lo largo y ancho de Gran Bretaña. Lo que tenemos es un bretón romanizado del norte que al parecer operaba desde Strathclyde y combatió a otros bretones en la década de 530, y que fue muerto en Camlan (Castlesteads, en la Muralla de Adriano) en 537, según los anales galeses.

Sin embargo, no todos están convencidos. Thomas Owen Clancy, profesor de celta en la Universidad de Glasgow, ha puesto en duda los hallazgos.

La búsqueda del Arturo histórico en el norte está condenada por las fuentes, aseguró. “Desde la referencia más antigua que podemos ver –en el mismo texto que el doctor Breeze toma como base, La historia de los bretones del siglo IX–, Arturo es ya una figura de la leyenda y la literatura, más que de la historia. La lista de batallas parece provenir de un poema posterior; no es una crónica contemporánea.”

Pero el doctor Breeze no se amilana. Las nuevas ideas tienden a ser recibidas con frialdad, sostiene, y sería un pobre investigador el que no pudiera defender una idea nueva, si vale la pena.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya