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Falleció el lunes de paro cardiaco mientras recibía atención médica

Muere en la cárcel Sigfrido Nájera, El Canicón, operador de Los Zetas
 
Periódico La Jornada
Miércoles 9 de septiembre de 2015, p. 13

Sigfrido Nájera Talamantes, El Canicón –quien fue uno de los principales operadores del cártel de Los Zetas y uno de los interrogados por la evasión de Joaquín El Chapo Guzmán Loera–, falleció a consecuencia de un paro cardiaco en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, Altiplano, en el municipio mexiquense de Almoloya de Juárez.

La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) dio a conocer que Nájera Talamantes falleció el lunes a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio cuando recibía atención médica.

El que fue considerado uno de los hombres más violentos de la organización que dirigían Heriberto Lazcano Lazcano (fallecido en un enfrentamiento con efectivos de la Secretaría de Marina) y Miguel Ángel Treviño Morales, se encontraba preso en el también llamado penal de Almoloya. Presentó un malestar por la mañana durante el pase de lista, motivo por el cual fue trasladado al hospital del Cefereso.

De acuerdo con la versión de las autoridades, el interno fue llevado al nosocomio bajo condición de emergencia médica, toda vez que se desvaneció; tras varios minutos y al estar recibiendo la atención necesaria sufrió un paro cardiaco y le fueron aplicadas las maniobras de reanimación; tras varios intentos se declaró su fallecimiento.

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Sigifrido Nájera Talamantes, El Canicón, tras su captura, el 20 de marzo de 2009Foto Víctor Camacho

La CNS indicó que luego del deceso “la autoridad penitenciaria avisó al agente del Ministerio Público del fuero común, quien tomó conocimiento de los hechos y realizó las diligencias necesarias para retirar el cuerpo del occiso.

De igual forma, personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República participó y coadyuva en la indagatoria de los hechos, así como en la necropsia de ley.

Sigfrido Nájera se encontraba interno desde el pasado 25 de marzo de 2009 en calidad de procesado con la causa 36/2009 del juzgado primero de distrito en el estado de México por delitos contra la salud (posesión de clorhidrato de cocaína), delincuencia organizada, acopio de armas, portación de arma de fuego y posesión de cartuchos, ambos de uso exclusivo de las fuerzas armadas (con auto de formal prisión firme).

Entre los hechos que se le imputan está un atentado con granadas contra el consulado de Estados Unidos en Monterrey, así como la tortura y ejecución de nueve militares de la séptima Zona Militar.