El Fondo de Población de Naciones Unidas pidió al gobierno mexicano no recortar presupuesto en lo relativo a la estrategia nacional de prevención de embarazo de adolescentes, uno de los principales problemas en el sector infantil y juvenil mexicano.

Ante una situación de recorte presupuestal, debe cuidarse la estrategia; es importante no abandonarla, porque ello traería costos económicos y sociales muy altos para el Estado, dijo Leonor Calderón, representante en México del UNFPA (por sus siglas en inglés).

El embarazo adolescente está relacionado directamente con la pobreza. Igualmente, hay vacíos en cuanto al aspecto penal para quien embarace a una menor de 14 años.

Los médicos, dijo Calderón, deben denunciar ante el Ministerio Público cuando detecten esta problemática en niñas.

La denuncia de oficio debe pasar al Ministerio Público a la llegada de cualquier menor de 14 años embarazada, señaló.

He sido enemiga de medidas punitivas para solucionar un problema, pero en los asuntos de abuso y violencia de género está claramente probado que la eliminación de la impunidad es una muy buena medida de disuasión: que se den cuenta de que tiene consecuencias tomar a una adolescente, aunque se alegue que no hubo resistencia. No hay capacidad legal de consentir una relación sexual a esas edades tan tempranas, señaló.

Si bien la estrategia nacional para prevenir embarazos en adolescentes incluye una acción y coordinación de distintas dependencias y órdenes de gobierno, los recursos son escasos para concretarlo, comentó la representante del UNFPA.

En el caso específico del Consejo Nacional de Población (Conapo), tendrá en 2016 un presupuesto de 67 millones, ligeramente menor al del año actual, con 72 millones. La mayor parte de los recursos van para servicios personales y sólo 20.5 millones para operación, según el proyecto hacendario para el año entrante.

Joven embarazada platica con su pareja, en la Plaza Grande de Mérida, YucatánFoto La Jornada

En ese contexto, Calderón señaló que el Estado mexicano debe ver la estrategia en mención como una inversión fundamental en el combate a la pobreza. Es necesario, agregó, aumentar los recursos para la estrategia, mantener la coordinación y bajarla a los niveles estatal y municipal

A escala mundial, cada año 16 millones de adolescentes se convierten en madres; 90 por ciento de los partos de este sector ocurren en países en vías de desarrollo. En América Latina y el Caribe, 38 por ciento de las mujeres se embaraza antes de los 20 años.

En México, de acuerdo con datos difundidos por el Conapo, los partos de madres adolescentes crecieron, respecto al total de nacimientos, de 15.6 por ciento en 2003 a 18.7 en 2012. La tasa de fecundidad en adolescentes es de 69.5 hijos por cada mil mujeres.

Según las encuestas más recientes, sólo 37.6 por ciento de los adolescentes empleó un método de protección en su primera relación sexual y 45 por ciento usó uno en la más actual, en ambos casos, con poca efectividad. El inicio de la vida sexual en 2012 era a los 15.9 años.

Calderón fue entrevistada en vísperas de la conferencia regional de población y desarrollo que se realizará en nuestro país la semana entrante, a partir del 6 de octubre, en la capital mexicana, donde se espera un análisis en torno a temas como la salud sexual y reproductiva, con énfasis en la asistencia que se debe brindar a la población juvenil.

Por ejemplo, en Guatemala –en la estadística de 2013– fueron registradas 5 mil niñas de entre 10 y 14 años que fueron madres.

Igualmente, se presentará un seguimiento de los acuerdos de la cumbre anterior, en Montevideo, Uruguay, además de casos específicos por país, tanto de embarazos como de interrupción de los mismos, entre muchos otros tópicos.