Recibirá un galardón honorario en los Premios Gobernadores
Miércoles 11 de noviembre de 2015, p. a10
Beverly Hills, California.
Spike Lee se emociona tanto cuando habla de películas que apenas puede permanecer sentado. Mientras reflexiona sobre su carrera al prepararse para recibir un galardón honorario, el realizador de 58 años se para y comienza a saltar considerando varias ideas, por momentos bramando tan exuberantemente que hace eco.
Lee se ríe con la misma facilidad con la que se pone serio, y dice que está profundamente conmovido por el honor que recibirá el sábado de la academia de cine en la séptima entrega de los Premios Gobernadores.
Llegó al edificio de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas ataviado con ropa deportiva negra, tenis naranja, un largo collar de cuentas de colores y una boina con el nombre de su más reciente filme: Chi-Raq. También llevaba una mochila con una caricatura de su rostro.
–¿Cuál ha sido la película que más le ha costado hacer?
–She’s Gotta Have It y Malcolm X. She’s Gotta Have it fue mi primer largometraje y tuve que recaudar el dinero yo mismo. Filmamos en 12 días. Malcolm X fue una épica y nunca contamos con el dinero desde el principio para rodarla, así que por eso tuvimos que pedir a afroamericanos prominentes que nos ayudaran a terminarla.
–¿Qué habilidad le ha resultado más valiosa en esta industria?
–Tienes que ser duro. Porque incluso con esta nueva cinta, Chi-Raq, fuimos a Sundance con el guión y todo mundo nos dijo no, menos Amazon. Lo que hace falta es un solo sí. Es un negocio difícil y la gente debe entenderlo. Se lo digo a mis estudiantes, más de una vez, en mi clase en la Universidad de Nueva York. Tener amor e instinto. Y cuando te tumban, debes levantarte. Porque si no puedes soportar un golpe, no durarás mucho, eso es seguro.
–¿Qué cambios en la industria le han sorprendido más?
–Me sorprende que Hollywood y las cadenas no sean diversas como otras industrias. Mira lo que los afroestadunidenses han logrado en el deporte, no sólo en el campo, sino como dueños de sus propios equipos. Y no quiero revelar parte de mi discurso (de aceptación), pero es maravilloso tener afroamericanos que son Oprahs y Denzels y Sam y Will, pero necesitamos guardianes. Quiero un estudio, una cadena de televisión, de cable. ¿Quién es la persona de color que da luz verde? Eso es lo que quiero saber. (Más tarde apuntó que una mujer negra, Vanessa Morrison, dirige Fox Animation Studios y aclaró que está hablando de las producciones no animadas.)
–¿Cuál es la experiencia cinematográfica que preferiría olvidar o haberla hecho de forma diferente?
–La peor experiencia que he tenido, y he estado haciendo películas desde 1986, fue Oldboy. La película que Josh Brolin y yo hicimos. Esa no llegó a los cines. Y esta es la primera vez que lo digo públicamente.
–¿Su experiencia más emocionante en Hollywood?
–No sé si puedo mencionar sólo una. Será emocionante el 14 de noviembre (en los Premios de los Gobernadores). Fue emocionante en 1982, cuando gané el Premio de la Academia Estudiantil por mi película de tesis. Piensa en toda la gente con la que he trabajado: cinco veces con Denzel (Washington), mucho con Samuel L. Jackson, Wesley Snipes, Jada Pinkett (Smith). Jungle Fever fue la primera película de Halle Berry. Anthony Quinn en Jungle Fever. Ben Gazzara en Summer of Sam. Jim Brown en He Got Game. Hay mucha gente maravillosa con la que he compartido. Nelson Mandela en Malcolm X. Angela Bassett. John Turturro, él ha actuado en más películas mías que cualquier otra persona. Coincidir con Prince en Girl 6; con Stevie Wonder, quien hizo las canciones de Jungle Fever. He trabajado con grandes, grandes talentos.
–Ha tenido algunas discusiones públicas con sus pares. ¿Alguna disputa que haya terminado en amistad?
–De las cosas que han sido públicas, Tyler Perry y yo estamos bien ahora. Lo hablamos hace dos o tres años. Yo viajé a Atlanta.
