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Hay honor, amor y una capa de respeto, expresa el artista neoyorquino a La Jornada

Los cuerpos desnudos de la comunidad mexicana son como flores, afirma Tunick

Soy el catalizador de una obra de arte, indica

Volver a trabajar en el Zócalo es un sueño, no sólo con 18 mil personas, incluso con 200 o 600

Tiene dos proyectos para San Miguel de Allende

Foto
Spencer Tunick con algunas de la participantes en su instalación Sendero de los redimidos, que en 2014 realizó en las calles de San Miguel de Allende, Guanajuato. El artista mostró por primera vez imágenes de esa propuesta el domingo pasado en el Museo Cuatro CaminosFoto © Varial/ Festival La Calaca San Miguel de Allende
 
Periódico La Jornada
Martes 24 de noviembre de 2015, p. 5

El artista neoyorquino Spencer Tunick ve al empresario Donald Trump, aspirante la candidatura del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, como un P.T. Barman: dueño de un mal circo que saca ventaja de las personas y los animales. Trata verbalmente a las personas como animales.

Irónicamente, ambos asistieron a la misma preparatoria militar y Tunick no cree que Trump fuera entonces la mitad de malo que es ahora.

Cuando uno habla en público corre el riesgo de burlarse frente a una audiencia llena de enojo. Sí, uno cambia su retórica para comunicarse con ese público. Pienso que (Trump) está atrapado en una ola de la que no se puede salir. Creo que es un mejor ser humano que eso y que dentro de 10 años va a disculparse, aunque nadie acepte su disculpa porque será difícil olvidar.

Tunick, conocido por sus fotografías de masas humanas desnudas, vino a la capital del país para participar en Slideluck México III, que consistió en la presentación de una treintena de audiovisuales de máximo cinco minutos cada uno.

En el Museo Cuatro Caminos, la sesión de una hora comenzó con una pieza de Pedro Meyer y cerró con una de Tunick, en la que mostró por vez primera en México tomas, así como material filmado, de la instalación Sendero de los redimidos, realizada el año pasado en San Miguel de Allende.

La pieza tipo documental fue hecha por el equipo Slideluck en Nueva York.

Invitado de honor de Slideluck México III, Tunick dijo que desde hace nueve años intenta regresar a trabajar en la ciudad de México, pero hace falta mucha colaboración y trabajo.

Sin embargo, no pierde la esperanza de que para 2017 haga algo con la finalidad de celebrar 10 años de su instalación masiva de desnudos en el Zócalo capitalino.

El sueño de Teotihuacán

Inquirido por La Jornada, Spencer Tunick dijo que sólo es un sueño volver a trabajar aquí, no sólo con 18 mil personas, incluso con 200 o 600, mediante una idea conceptual.

Uno de esos anhelos es volver al Zócalo, pero con menos personas. Y, claro, el de Teotihuacán: con 3 mil.

Desde hace tiempo tiene los bosquejos preparatorios para esa instalación y advierte que no se afectarían físicamente las pirámides, pues los pies desnudos no pueden lastimar la piedra.

Tampoco dañaría la integridad del sitio. La forma pura de los cuerpos desnudos de la comunidad mexicana participante son como flores. Hay honor, amor y una capa de respeto que la figura humana llevaría al espacio. Sólo soy el catalizador de una obra de arte mexicana, dice a La Jornada.

Aunque no acostumbra adelantar proyectos, porque se caen y es penoso, además de pensar en dos para San Miguel de Allende y sus alrededores, el artista revela, también para 2016, su deseo de fotografiar un centenar de mujeres que porten espejos circulares en los que brilla el sol, sinónimo de reflejar el conocimiento a modo de regalo para los republicanos reunidos en su convención nacional en Cleveland, Ohio. Para esa acción, desde hace un año realiza pruebas. Luego, quiere hacer otra instalación, pero sólo con hombres, en Filadelfia, para la convención nacional demócrata.

Si bien no le es difícil conseguir participantes, sí le cuesta trabajo tramitar y obtener los permisos para las locaciones. De allí que verá la posibilidad de trabajar en algunas azoteas o predios particulares, como serían estacionamientos.

No todo es color de rosa para Tunick. Hace poco se le vino abajo un proyecto para el Museo de Arte Moderno en Bogotá, porque un día antes de anunciarlo el patrocinador, una compañía fabricante de ropa interior, se echó para atrás con el pretexto de que su clientela de mayor edad no estaría conforme con esa propuesta.

Para el 15 de diciembre, Tunick lanzará el libro Reaction zone (Zona de reacción), que recoge sus obras tempranas de Nueva York.