Ecatepec.

El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, adelantó el cierre de 2015 con una previsión inflacionaria muy cerca de 2 por ciento.

Atribuyó este histórico logro tanto a la perseverancia para mantener durante muchos años la política monetaria y una política fiscal responsables y prudentes, como a las reformas estructurales.

Carstens presentó durante la ceremonia por el 200 aniversario del fusilamiento de José María Morelos y Pavón, la moneda conmemorativa de 20 pesos acuñada por el Banco de México.

Además de ubicar la carestía en ese índice, el funcionario participó la estimación de los analistas y de los inversionistas para el mediano y largo plazos a través de sus decisiones en los mercados financieros de anclar la inflación en alrededor de 3 por ciento, lo cual es plenamente congruente con la meta del banco central.

Las reformas estructurales, indicó, además de favorecer y garantizar una mayor competencia, se han traducido en importantes reducciones de precios, como ocurre con los servicios de telecomunicaciones, electricidad, así como de otros energéticos.

La buena noticia es que esos efectos favorables (...) que han coadyuvado a una inflación baja y estable no se han agotado y seguirán rindiendo frutos en los años próximos venideros, añadió.

Agustín Carstens hizo un detallado recuento del ideario de Morelos, pero con énfasis en un aspecto poco conocido de su gesta de Independencia con la acuñación de su propia moneda, algunas de plata y la mayoría de cobre, y estas últimas con promesas de pago redimibles al triunfo de la insurgencia.

Se podría decir que el generalísimo Morelos fue el introductor de la moneda fiduciaria en México, comentó el banquero.

La moneda conmemorativa es de curso legal, por lo que el público usuario podrá utilizarla para realizar cualquier tipo de pago, explicó el banco central al dar a conocer las principales características de la nueva moneda de curso legal.

De acuerdo con el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 27 de octubre de 2015, la moneda, que ayer entró en circulación, tiene un valor nominal de 20 pesos, diámetro de 32 milímetro, canto estriado discontinuo y una composición bimetálica constituida por dos aleaciones: una para su parte central constituida por 75 por ciento de cobre y 25 por ciento de níquel, y otra para su anillo perimétrico de 92 por ciento de cobre, 6 por ciento de aluminio y 2 por ciento de níquel.

La moneda, que lleva en el reverso la imagen en perfil del generalísimo José María Morelos y Pavón, pesa 15 gramos en 945 miligramos distribuidos así: en la parte central siete gramos, 355 miligramos; mientras el anillo perimétrico pesa ocho gramos, 540 miligramos.

(Con información de la Redacción)