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El monólogo Alfredo se estrena hoy en el teatro La Capilla

Escenifican la liberación de los instintos salvajes que subyacen en las personas
 
Periódico La Jornada
Sábado 23 de enero de 2016, p. 3

Un guardia nocturno de un zoológico privado libera de sus jaulas a todos los animales salvajes que estuvieron en cautiverio por mucho tiempo después de perder su trabajo. Ello provoca que dichos animales puedan recorrer las calles de una pequeña ciudad, poniendo en riesgo a sus habitantes, orillándolos a descubrir y enfrentarse a oscuros instintos salvajes que creían domados.

Tal es la historia del monólogo Alfredo, escrito por Emmanuel Schwartz y Alexia Bürger, con traducción de Humberto Pérez Mortera, y dirección y adaptación de Hugo Arrevillaga, que se estrenará hoy en el teatro La Capilla.

El texto dramatúrgico tiene su génesis y combina dos hechos reales: la vida de Alfred McMoore, indigente afroamericano con esquizofrenia que finalmente se suicidó, quien años más tarde fue conocido por su hermosa y extraña obra pictórica, símbolo del anticonformismo; así como en un singular suceso ocurrido cerca de la ciudad de Akron, Ohio, registrado por un periódico local: un vigilante nocturno de un zoológico privado decidió, luego de una crisis personal, abrir las jaulas para liberar a los animales.

A partir de dichos sucesos Schwartz y Bürger escriben la obra en la que la pérdida de libertad de los animales es un símil de la pérdida de la libertad de los seres humanos.

Con la actuación de Harif Ovalle y la participación especial de Xóchitl Galindres, durante el monólogo se amalgaman las historias de diversos personajes, que relatan cómo experimentaron la presencia de ese grupo de animales salvajes, obligándolos a cada uno a descubrir aquellos instintos que creían perdidos, a pesar de la civilidad en que viven.

Hallan su bestia interna

Entre las historias que se entretejen se conoce la de un hombre de 80 años, que tras la pérdida de su esposa muchos meses antes, lo que más anhela es su propia muerte, por lo que ante la amenaza de los animales sueltos es el único habitante de la ciudad que deja abiertas las puertas y ventanas de par en par con la esperanza de que algún animal entre y lo mate.

Por otra parte, un policía desata su resentimiento social cuando se ve obligado a matar algunos animales salvajes, en los que él mismo se ve reflejado; una maestra inhibida y ordenada, con una estricta educación y que no ha hecho más que trabajar, encuentra en ella misma su propia bestia salvaje.

Un ex drogadicto en plena recuperación, cajero de un banco, se enfrenta al caos provocado por los animales de manera igual de singular: repentinamente se sentirá un ser iluminado que trae para los demás la noticia de la liberación de todos los seres humanos, quienes para ello deben romper sus lazos con el dinero que hasta ahora los ha mantenido sumidos en la depresión y la voracidad. Y entre ellos, la historia del hombre que provocó todo el caos, una vida llena de deudas, apatías y fracturas familiares.

Cada uno de esos seres, comenta Harif Ovalle, son orillados por los animales salvajes a encontrarse consigo mismos, para, de cierta manera, retomar el hálito de vida que necesitan. Se trata, a final de cuentas, de una historia de recuperación de instinto, de libertad y de aquella sabiduría salvaje que va quedando sepultada por la modernidad y la apatía que infunde la vida cotidiana.

Alfredo se presentará los sábados a las 19 horas hasta el 26 de marzo en el teatro La Capilla (Madrid 13, Coyoacán).