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Largas filas para comprar tamales y atole

Aprovechan capitalinos el puente largo para celebrar La Candelaria
 
Periódico La Jornada
Lunes 1º de febrero de 2016, p. 30

Con tamales de mole, dulce, chipilín, piña, frijoles, queso, hoja santa, oaxaqueños o los llamados gourmet, acompañados de atole, chocolate o café; y vestir al Niño Dios, decenas de capitalinos adelantaron la celebración del Día de la Candelaria.

La situación económica no impidió que la gente gastara entre 60 y 600 pesos en vestir a su niño del arcángel San Miguel, San Judas Tadeo o el Santo Niño de Atocha, entre otros, según el tamaño, elaboración y acabados del atuendo.

La compra de tamales, tradición del 2 de febrero, provocó la mañana del domingo largas filas frente a los puestos ambulantes colocados afuera de panaderías, en pequeños locales, restaurantes y boutiques para celebrar con la familia.

Otras, sin embargo, señalaron que elaborarán sus tamales, pues afuera su costo va de 10 a 35 pesos, según el lugar donde se compre y los ingredientes utilizados; y los que ahora venden en bolsita no tienen el sabor de antaño.

Se trata, comentaron algunos entrevistados, de un gastito fuerte, pero es de las pocas tradiciones que aún conservamos y no podemos dejar que desaparezca o sea sustituida con alguna otra celebración, como sucede con el Día de Muertos.

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Jóvenes degustan un tamal de chocolate en CoyoacánFoto Roberto García

Los vestidos confeccionados con telas finas, tejidos, bordados con hilo dorado, chaquiras y canutillo son sustituidos por otros con materiales más económicos, acompañados con accesorios como sombreros, cobijas, zapatos, canastos, cetros, orbes y figuras de palomas, entre otros, comentaron.

Algunos entrevistados consideraron que para todos los bolsillos alcanza, y si estás muy mal, la ropita del año pasado sirve para celebrar La Candelaria, pero sin que falte un buen tamal de mole o chile verde, con un champurrado, atole de fresa, guayaba, avena o masa, que son los más tradicionales.

La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño estimó que los giros como los de reparación y venta de estas figuras, mercerías, de venta de artículos religiosos, de telas y de materiales para manualidades aumentarán entre 10 y 30 por ciento sus ventas con motivo de esta celebración.