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Representan menos de uno de cada cinco cocineros, según cifras gubernamentales

Por cultura machista decae número de mujeres chefs en GB

Por cualquier razón, sea el horario, el equilibrio entre la vida y el trabajo, etcétera, la industria ha tendido a estar dominada por hombres, afirma maestra del restaurante Murano de Londres

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La chef Ozoz Sokoh tiene dos carreras: trabaja de geóloga por las mañanas y en las tardes prepara platillos en un restaurante en Lagos, con los que celebra los sabores, texturas y colores de NigeriaFoto Afp
The Independent
Periódico La Jornada
Jueves 3 de marzo de 2016, p. 9

Londres.

El efecto Gordon Ramsay de cultura machista en la cocina, y la dificultad de equilibrar horarios no sociales con el cuidado de los hijos han sido señalados como causa del descenso en el número de mujeres chefs, según revela un análisis de cifras gubernamentales hecho por The Independent.

Pese al ascenso de modelos femeninos como Mary Berry, del programa de repostería por televisión The Great British Bake Off, y Heléne Darroze, cuyo restaurante en el hotel Connaught en Londres tiene dos estrellas Michelin, el número de mujeres que trabajan de chefs o cocineras ha estado decayendo desde principios de siglo.

En 2001 había 126 mil, que representaban 48 por ciento de la fuerza de trabajo en esa industria británica. Hoy, si bien las mujeres tienen tres cuartas partes de los empleos de cocina, representan menos de uno de cada cinco chefs: 46 mil.

Cada vez más figuras del mundo de la alimentación demandan acción para animar a más mujeres a hacer carrera culinaria.

Ambientes estresantes

En un velado ataque a la cultura machista ejemplificada por chefs como Gordon Ramsay, el chef suizo Anton Mosimann expresó: La televisión ha hecho mucho por persuadir a muchos a seguir la profesión de la cocina, pero también muchos que se han entusiasmado con la alimentación pueden desanimarse por la percepción de que todas las cocinas son ambientes estresantes, con lenguaje grosero y conducta abusiva, práctica que yo aborrezco y que nunca he permitido en ninguna cocina en la que haya trabajado.

Añadió: Hay ciertos modelos de chefs femeninas, pero no tienden a atraer la atención de los medios en la misma forma en que chefs masculinos más vociferantes. Un vocero de Ramsay no respondió de momento a una solicitud de comentario.

Algunas chefs admiten que han tenido que escoger entre tener hijos o carrera. Sarah Barber, jefa ejecutiva de repostería en el hotel Café Royal de Londres, señaló: Desde un principio supe que este era un empleo que en el mejor de los casos ocuparía un mínimo de 12 a 14 horas diarias: en estas condiciones tener una familia y criar un hijo no sólo habrían sido un reto, sino algo imposible. Renunciar a la familia y los hijos es un sacrificio que hago con gusto, pero no deja de ser un sacrificio.

En años recientes mujeres han sido chefs principales en algunos de los restaurantes más conocidos de Gran Bretaña. El año pasado Kim Woodward fue la primera chef principal del Savoy Grill de Londres.

Heléne Darroze ha recibido dos estrellas Michelin por su restaurante epónimo en el hotel The Connaught de Londres, en tanto la española Nieves Barragán Mohacho encabeza el Barrafina de Londres, que el año pasado fue nombrado el mejor restaurante del Reino Unido en los Premios Nacionales de Restaurantes. Y Clare Smyth, la primera chef que en este país recibió y retiene tres estrellas Michelin, es maestra chef del restaurante Gordon Ramsay de Londres.

Sin embargo, persiste un gran problema, según Lyndy Redding, directora general de la empresa de eventos y banquetes Absolute Taste. Por lo regular no se ve que las mujeres duren mucho como chefs porque se piensa que se retirarán para tener familias, señala. Necesitamos respaldar a mujeres que no sólo sean chefs de restaurantes. Manejar o ser dueño de un restaurante es difícil para un hombre o una mujer, pero hay muchas chefs que no sólo manejan un restaurante, sino pueden ser grandes modelos para animar a las mujeres a meterse a la cocina.

Mark Linehan, director general de la Asociación de Restaurantes Sustentables, expresó: Las largas horas antisociales y las percepciones de una cultura de trabajo predominantemente machista y patriarcal pueden desincentivar a muchas mujeres de forjar una carrera duradera.

Y Emily Watkins, chef propietaria de Kingham Plough, en Chipping Norton, Oxfordshire, comentó: “Desde que adquirí este lugar, hace más de nueve años, he tenido menos de 10 currículos de mujeres aspirantes a chefs, contra cientos de hombres.

Considerando el gran impulso que la carrera de chef ha tenido gracias a la televisión, etcétera, me sorprende que la industria no se haya vuelto más abierta. Dicho esto, la mayoría de chefs profesionales que salen en tv son varones.

Algunos restaurantes, como el River Café en Londres, apuntan deliberadamente a un equilibrio entre hombres y mujeres. Ruth Rogers, chef y cofundador de ese establecimiento, indicó: Tenemos una política muy fuerte de que si tenemos demasiado de un género, el que sea, cuando tengamos solicitudes buscamos del otro porque en realidad nos gusta tener equilibrio en la cocina.

Sin embargo, Angela Hartnett, maestra chef del restaurante Murano de Londres, manifestó: Es un error ponerse a pensar en cuotas cuando la meta final debe ser operar un gran restaurante y cocinar comida deliciosa. Hay gran cantidad de mujeres chefs, pero por cualquier razón, sea el horario, el equilibrio entre la vida y el trabajo, etcétera, la industria ha tendido a estar dominada por hombres. En vez de tratar de reorientar el equilibrio, deberíamos buscar apoyar el talento y el trabajo arduo, en la forma que venga.

Y Jemima Olchawski, jefa de políticas de la Sociedad Fawcett, comentó: Esta industria ferozmente competitiva se está perdiendo talento ahora mismo. Pero bastarían cambios simples para propiciar una diferencia. Quienes dirigen cocinas deberían reflexionar en serio si pueden organizarse con mayor flexibilidad, por ejemplo con trabajo compartido.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya