Opinión
Ver día anteriorJueves 10 de marzo de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
La iniciativa de Doha
A

demás de México, los mayores damnificados por el desplome de los precios del petróleo, vertical a principios de año, y por los bruscos altibajos de las siguientes semanas, han sido Venezuela, Rusia y, en medida diferente, Arabia Saudita. No se cierra con estos cuatro exportadores la nómina de víctimas. Habría que agregar a otros productores: los estadunidenses de crudo no convencional, los británicos del Mar del Norte, los de aguas profundas y, en general, todos los de alto costo, superior a 40 o 50 dólares por barril. A uno de los cuatro primeros se atribuye la estrategia de provocar el exceso de oferta y la consecuente caída de precios, a fin –se dice– de expulsar del mercado a productores de alto costo y dejar de perder participación frente a ellos. La llamada estrategia saudita, aplicada ya por año y medio, parece haber ido demasiado lejos: los precios cayeron demasiado y por más tiempo. Parece llegado el momento de cambiar de rumbo.

Como se recuerda, el 15 de febrero trascendió que los ministros de Energía de Arabia Saudita, la Federación Rusa, Qatar y Venezuela habían alcanzado un acuerdo en principio que –bajo la condición de que se unieran al mismo otros productores– congelaría el monto de su producción petrolera en los niveles alcanzados en enero de 2016, como acción orientada a reducir el excedente de suministros y fortalecer las cotizaciones, tras algo más de 18 meses de caídas casi ininterrumpidas cercanas a 75 por ciento. El anuncio fue recibido con una buena dosis de escepticismo. Se recordó que las tensiones políticas entre algunos de los grandes productores del área del golfo Pérsico –en especial entre Arabia Saudita e Irán– hacían muy improbable un entendimiento.

Dos días después del anuncio, el ministro de Petróleo de Irán recibió en Teherán a sus colegas de Qatar y Venezuela, acompañados del ministro de Irak, que no había participado en la reunión inicial, y sin presencia de los de Arabia Saudita y Rusia. Contra la expectativa de los medios, Irán no rechazó la iniciativa, sino ofreció una cautelosa bienvenida, que no incluía compromiso alguno de que congelaría su propio volumen de producción. Sin embargo, la lectura de la cuidadosa reacción iraní fue positiva y se interpretó que no opondría obstáculos a un posible entendimiento de otros exportadores.

Ya en febrero, en Houston, el ministro saudita se esforzó por diferenciar la iniciativa de Doha –consistente en congelar la producción al nivel de enero si suficientes exportadores se unen a la misma– de los esfuerzos tradicionales de control de oferta que la OPEP solía practicar. Estos últimos están ahora fuera de consideración, pues, en opinión del ministro al-Naimi, no hay confianza de que se cumplan los compromisos de reducción y sólo sirven para que otros exportadores se apropien de segmentos del mercado. En cambio, la idea de la congelación, adoptada en Doha, debe considerarse el inicio de un proceso. Anunció que éste se llevaría adelante en marzo, cuando esperaba conversar con otros productores. Anteriormente, el ministro saudí había manifestado, según la agencia Reuters, que mantener la producción al nivel de enero es adecuado en una situación del mercado en que la oferta se reduce por los niveles de precio prevalecientes y [existe] una demanda al alza.

A principios de marzo se difundieron informaciones de prensa sobre otros pronunciamientos alrededor de la iniciativa de Doha: por una parte, el ministro venezolano señaló que más de 15 países habían manifestado su disposición de participar en una reunión en la que se discutiría la congelación propuesta de los montos de producción, sin señalar sede o fecha para la misma. Por otra, el presidente de Rusia reiteró que en principio, ya existe un acuerdo para mantener la producción en 2016 en los niveles alcanzados en enero, al tiempo que se busca ampliar el apoyo al mismo por parte de otros productores.

(No he registrado, hasta ahora –dicho sea entre paréntesis– reacción alguna de autoridades mexicanas respecto de la iniciativa de Doha. Quizá se piense que México realiza ya una gran contribución, aunque sea involuntaria, a la limitación de la oferta mundial de crudo, pues ha mantenido producción y exportaciones a la baja por algún tiempo. Apoyamos el equilibrio del mercado sin proponérnoslo. Además, lo seguiremos haciendo como consecuencia de los recortes presupuestales impuestos a Pemex, empresa cada vez menos productiva y cada vez menos del Estado.)

En su reporte de febrero sobre el mercado petrolero mundial, la Agencia Internacional de Energía (AIE) registró un primer reconocimiento del impacto de la iniciativa de Doha: “Los precios del crudo –dice el documento– cayeron en picada en enero, pues los altos inventarios presionaron a los marcadores por debajo de los 30 dólares por barril. Hubo cierta recuperación a principios de febrero en reacción ante posibles conversaciones para coordinar un recorte global de la producción”. El informe menciona también que, a mediados de febrero, al examinar los fundamentales del mercado, se advertían signos en alguna medida alentadores: en el conjunto del año se espera una reducción de la oferta global de crudo de 600 mil barriles diarios, originada en disminuciones de la producción fuera de la OPEP. Por su parte, la demanda aumentará en 2016 en 1.2 millones de barriles diarios, bastante menos que en 2015 por los menores pedidos de China, Estados Unidos y la Unión Europea. De cualquier modo, estas estimaciones implican un paso importante hacia una situación mejor balanceada del mercado.

De esta suerte, a mediados de marzo continúa conversándose alrededor de una iniciativa que constituye el primer acuerdo conseguido en 15 años, entre países de la OPEP y de fuera de ella, orientado a limitar volúmenes de producción. Como ese acuerdo es preliminar y está condicionado, el sentimiento prevaleciente entre los analistas no considera alta la probabilidad de que se formalice y confirme en la primavera. En suma, la moneda está en el aire.