Chilpancingo, Gro.

Unos 3 mil indígenas integrantes del Consejo de Comunidades Damnificadas de la Montaña bloquearon el mediodía de ayer las carreteras que conducen de Tlapa hacia Puebla y Chilpancingo para exigir al gobierno federal continuar con la segunda etapa del programa Que llueva maíz en la Montaña y la reconstrucción de 4 mil 250 viviendas dañadas por el huracán Ingrid y la tormenta Manuel en 2013.

Los inconformes bloquearon los puntos conocidos como La Nopalera y Atlamajaltzingo del Río para pedir se cumpla lo pactado en enero pasado con el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava; de lo contrario, continuarán con sus movilizaciones, advirtieron.

Hasta las 18 horas el gobierno federal sólo había ofrecido una reunión el próximo martes. El bloqueo continuaba.

Mientras, unos 200 campesinos de la comunidad de Nuevo Balsas, municipio de Cocula, en el norte de Guerrero, bloquearon tres accesos a la mina Media Luna para exigir el pago inmediato de la indemnización anual de 500 mil pesos a los ejidatarios afectados por el yacimiento, así como la edificación de un centro de salud, becas para sus hijos y seguridad, como especifican acuerdos firmados con la empresa.

El comisario municipal del poblado de Nuevo Balsas, Marco Valentín Ramírez, encabezó la movilización de los habitantes de las comunidades Real de Limón y La Fundición, que cerraropn el paso a la minera Media Luna, subsidiaria de Torex Gold Resources.

Marco Valentín manifestó que la mina ya comenzó a producir oro; “por eso exigimos los apoyos que nos habían prometido, sobre todo seguridad, porque no queremos que pase lo mismo que en Carrizalillo. Al ver la mina llegó el cártel de los Guerreros unidos y se apoderaron del pueblo. Eso no lo queremos aquí”.

Precisó que la empresa inició trabajos de exploración en 2013, y en enero pasado empezó a explotar oro a cielo abierto para exportación. Sin embargo, ahora nos quieren dar migajas de lo que van a ganar con nuestros minerales, sobre todo el oro, que se irá a Europa y Estados Unidos.