En octubre pasado, en el Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán se trasplantó un brazo a un ex trabajador de la Comisión Federal de Electricidad, operación catalogada como la más grande de las 104 que en su tipo se han realizado en el mundo.

En conferencia de prensa se informó que el paciente, de 51 años, permaneció tres años sin brazos, y tras la muerte de un joven de 30 años obtuvo la donación de sus extremidades y se llevó a cabo la cirugía, que duró 24 horas y fue coordinada por el cirujano plástico Martín Iglesias. Se trasplantó todo el brazo derecho, desde el hombro, y parte del antebrazo izquierdo.

El procedimiento se realiza en sólo 19 países, ya que es complejo y requiere de un esfuerzo multidisciplinario, que abarca desde el momento en que se selecciona el donador, el manejo del paciente que será beneficiado y el seguimiento postoperatorio. Iglesias detalló que durante la cirugía se reparó la cápsula articular del hombro, se desarticuló el del donador y luego se reconstruyó. Se repararon tendones, nervios, venas y piel.

Patricia Butrón Gandarillas, adscrita al servicio de cirugía plástica, dijo que la extremidad se transfiere mediante una técnica microquirúrgica a un receptor previamente estudiado por el equipo multidisciplinario del instituto, quien, agregó, debe ser un candidato sano física y mentalmente, que requiera un trasplante bilateral y cuyo entorno social sea estable. El donador debe ser diagnosticado con muerte encefálica.

En tanto, Josefina Alberú, del departamento de trasplantes, consideró que el procedimiento marca un precedente y representa una oportunidad para quienes han perdido alguna parte del cuerpo. Se trata de un avance en la historia de la medicina, aseveró.

Agregó que una vez que el procedimiento quirúrgico ha sido exitoso, debe haber acompañamiento de distintos especialistas en la evolución del paciente. Se requiere también el uso de medicamentos inmunosupresores para evitar el rechazo de la extremidad.

Los especialistas indicaron que el trasplantado requiere un periodo largo de rehabilitación. En la muñeca es de un año, y cuando se hace a nivel del hombro son de tres a cuatro años. Iglesias detalló que de acuerdo con datos del IMSS, al año unas 3 mil personas sufren amputaciones de extremidad.