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Elecciones

El candidato de Morena indica que encabezará una gubernatura radicalmente austera

Decir la verdad, mi estrategia para ganar en Veracruz: Cuitláhuac García

Pretendo que la gente se dé cuenta que damos resultados, si logro eso los ciudadanos verán que se puede cambiar el país, enfatiza

Ofrece combatir la corrupción y evitar la privatización del agua

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El aspirante de Morena a la gubernatura de Veracruz, Cuitláhuac García, advierte que si gana las elecciones del domingo podría enfrentar un intento de asfixia presupuestal por la FederaciónFoto La Jornada Veracruz
 
Periódico La Jornada
Jueves 2 de junio de 2016, p. 14

Cuitláhuac García Jiménez no quería ser candidato a gobernador de Veracruz. No era mi opción volverme un dirigente político, sólo contribuir en mi tiempo libre. Era maestro de tiempo completo, siempre me he considerado académico, así me veía a futuro, casado, con hijos, dando clases y luchando los fines de semana. Pero las condiciones que vivimos me obligaron a asumir el papel y a hacerlo con toda seriedad. Si no hubiéramos formado Morena yo no sería candidato.

Hoy las cifras de las encuestas bailan su danza vertiginosa, Cuitláhuac siempre queda, en ella, situado entre los tres aspirantes a la gubernatura con posibilidades reales de triunfo: él y los primos Yunes. López Obrador sostiene que en los números reales el candidato de Morena le saca 10 puntos a los otros.

“Se lo dije en privado a Andrés Manuel; no estaba de acuerdo en que me postularan, pero él me replicó: ‘Nos haces falta’. Entonces decidí que Morena podía contar conmigo, que no importaba el sacrificio y que me aplicaría a fondo para levantar la campaña. Tras recorrer 100 municipios supe que sí podía ganar. Se vino un vuelco.”

–¿Cómo?

–Diciendo la verdad. Un señor, hablándome en totonaco, me solicitó: Quiero aquí una escuela universitaria como las de Morena. Se enojó cuando le contesté que no la iba a poder hacer. Porque lo más difícil es que tenemos un periodo de sólo dos años y tuve que diseñar un programa de gobierno que en ese tiempo empiece a dar resultados.

“Lo que sí podemos realizar es recuperar los hospitales; en Papantla, por ejemplo, hay un nosocomio abandonado en medio de la selva, como una ruina posmoderna. Le crecen árboles. Entonces le dije al señor: ‘Mire, lo que sí haremos será apoyar a adultos mayores como usted y que cuando esté enfermo no tenga que bajar cinco horas hasta un hospital; aquí habrá un médico que lo atienda y le dé medicinas.

“Una señora de Coatzacoalcos me indicó: ‘aquí la gente vende pescado y lo que hace falta es traer industria para enlatarlo’. Y sí, es brillante, pero yo no lo podré hacer, y así se lo expresé. Se molestó. Había prensa, me estaban filmando las cámaras y yo apenas empezaba mi recorrido.

“Oiga –me dijo–, ¿pues qué estrategia es esa?

“La de decir la verdad –y la señora se fue pensando.

“Esa fue una gran diferencia de nuestra campaña. Los primos (Yunes) no sólo estaban enfrascados en las acusaciones por los Panama papers, sino también en ver quién decía más falsedades: ‘voy a invertir 90 mil millones en empleos’, ‘voy a acabar con la inseguridad con drones’. Eso no se puede en un periodo de dos años. Incluso cuando los empresarios me preguntan si voy a hacer un parque industrial para atraer inversiones, les contesto que no, que no puedo.

“En el puerto me expresa una señora: ‘Usted tiene que admitir que todos roban’. Y le respondo: ‘No. Yo no robo.’ Y todo, enfrente de su familia. Algunos me dijeron: ‘Mire, nosotros vamos con Morena porque los otros están peor’. Y les respondí: ‘Entonces no voten por mí, porque yo no voy a aceptar algo que no hago ni admitir ser el menos peor. Les pido que voten por otro’. Costó mucho, pero ahora el tiempo nos da la razón. Vamos a ganar.”

–Pero la situación de Veracruz es desastrosa.

–Sí. Tenemos una pobreza creciente, han cerrado 25 mil pequeñas y medianas empresas, el campo está en total abandono –enfatiza–, en total abandono, y desaparecieron los recursos federales que antes el gobierno usaba para obtener votos. Un caso: el apoyo a los cafetaleros por el problema de la (plaga de la) roya; venía un recurso de la Federación por 400 millones de pesos que se esfumó. Lo que llegó a cada productor fueron tres bolsitas de fertilizante, pero al entregárselas les hacían firmar que habían recibido dinero en efectivo.

El descontrol en las finanzas del estado empezó con Fidel Herrera y (Javier) Duarte siguió robando y defraudando, porque tenía que sostener la siguiente elección y aquello se volvió una locura. Tras recorrer los 212 municipios me doy cuenta que no llegaron siquiera los apoyos con los que el gobierno peñista quiso aparentar o tener contenta a alguna gente.

–¿No temes que si ganas venga una asfixia presupuestal de la Federación?

–Lo van a intentar. Si pierden las elecciones será su otra estrategia; ahogar al gobierno de Veracruz para demostrar que lo hacemos mal. Pero se van a topar con pared, porque diseñamos una administración radicalmente austera: un tope salarial de 35 mil pesos para el gobernador, y ese será el sueldo máximo que un funcionario de mi gobierno pueda ganar. Quitaremos también todas las compensaciones a servidores para casas, autos o viajes. Se acabó. Tendrán que sacar esos gastos de sus sueldos. Y eso me dará la autoridad para exigirle al Congreso que planifique los gastos de otra manera.

–Resume tu propuesta para dos años.

–No voy a traicionar. Lucha contra la corrupción. Parar los intentos de privatizar el agua. Mejorar las condiciones de los campesinos. Me empeñaré en contribuir a que la gente se dé cuenta de que tenemos una propuesta seria, que podemos gobernar y que damos resultados. Si logro eso, los ciudadanos verán que se puede cambiar el país.

–¿Y después?

–Soy un soldado de Morena. Haré lo que me diga.