Nuevo reglamento busca no excluir a las culturas en las que es mal visto el uso de bikinis
El velo no me impide jugar volibol de playa
Lunes 8 de agosto de 2016, p. 8
Río de Janeiro.
Cuando Doaa Elghobashy debutó en las arenas de Copacabana el domingo por la noche, estaba orgullosa de representar a Egipto como parte del primer equipo olímpico de volibol de playa de ese país.
En cuanto al velo que cubre su cabeza y las mangas largas que tapan sus brazos y piernas, afirma que nunca dudó en usarlo.
He usado el velo desde que tenía 10 años
, dijo tras su derrota 21-12, 21-15 ante Alemania. No me impide hacer las cosas que me encanta hacer, y una de ellas es jugar volibol de playa
.
Elghobashy y su pareja Nada Meawad se clasificaron a los Juegos Olímpicos por medio de una competencia regional diseñada para conseguir la participación de más países, además de Brasil, Estados Unidos y Europa que dominan el circuito profesional.
Y cuando las egipcias salieron a la cancha vestidas con pantalones y mangas largas, lo hicieron gracias a un reglamento de la Federación Internacional de Volibol aprobado antes de los Juegos de 2012 en Londres para no excluir a las culturas en las que es mal visto el uso de los diminutos bikinis característicos de esta disciplina.
La idea era abrirlo a otras culturas
, indicó el vocero de la federación, Richard Baker. La meta era que más gente juegue volibol
, agregó.
Egipto nunca se había clasificado al volibol de playa olímpico, ni en hombre ni en mujeres.
Estoy orgullosa de ondear la bandera egipcia en un carnaval de naciones
, afirmó Doaa Elghobashy.