Chilpancingo, Gro.

Vecinos del municipio de Mártir de Cuilapan (Apango) prendieron fuego ayer por la tarde a una camioneta Ford Expedition azul propiedad de la alcaldesa Felicitas Muñiz Gómez, saquearon su casa y apedrearon viviendas de sus familiares.

Entre 300 y 400 personas allanaron la casa de la funcionaria, causaron destrozos y se llevaron una sala, un colchón y un tanque de gas, entre otros objetos, al zócalo de la ciudad.

El síndico procurador Benito Sánchez Ayala –quien, como la alcaldesa, milita en el partido Movimiento Ciudadano– y la regidora priísta Edelmira del Moral Miranda encabezaron a los opositores, que demanda la renuncia de la presidenta municipal.

Autoridades estatales y federales acudieron ayer a Apango para controlar a cientos de vecinos que llegaron tanto de la cabecera municipal como de pueblos aledaños. Poco después de las 15 horas un helicóptero sobrevoló la zona.

En mayo pasado, cuatro de los ocho regidores de Apango exigieron al Congreso de Guerrero revocar el mandato de Felicitas Muñiz, a quien acusan de desviar recursos.

Mientras, el alcalde de Álvaro Obregón, Michoacán, Juan Carlos Arreygue Núñez, aseguró que antes de ser detenido el lunes pasado exigió junto con cuatro presidentes municipales que la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán interviniera ante el aumento de tomas clandestinas en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la región.

En la audiencia en la que el juez Juan Salvador Alonso Mejía vinculó a Arreygue a proceso por el asesinato de 10 personas, el edil petista dijo ser perseguido por denunciar el robo de hidrocarburos a Juan Antonio Bernal Bustamante, secretario de Seguridad Pública de Michoacán.

Responsabilizó de cualquier ataque a su familia y a sus colaboradores al gobernador Silvano Aureoles Conejo; al secretario de Gobierno, Adrián López Solís, y a Martín Godoy Castro, procurador de Michoacán.

(Con información de la corresponsalía en Michoacán)