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Cuba repudia el golpe y el desacato a la voluntad del pueblo que votó por Rousseff

Venezuela, Bolivia y Ecuador retiran a sus respectivos embajadores de Brasil

Sudamérica es otra vez laboratorio de la derecha más extrema, señala Cristina Fernández

 
Periódico La Jornada
Jueves 1º de septiembre de 2016, p. 22

Caracas.

Gobiernos de izquierda de América Latina y el Caribe condenaron este miércoles la destitución de Dilma Rousseff de la presidencia de Brasil, hecho que calificaron de golpe de Estado. Más aún, Venezuela, Bolivia y Ecuador ordenaron, por separado, el retiro de sus respectivos embajadores y el congelamiento de relaciones con la nación amazónica.

El gobierno de Venezuela, en resguardo de la legalidad internacional y solidaria con el pueblo de Brasil, decidió retirar definitivamente a su embajador en la República Federativa de Brasil, y congelar las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno surgido de este golpe parlamentario, señaló la cancillería en un texto. En reacción, Brasilia llamó a consultas a su embajador en Caracas.

Venezuela calificó la destitución de Rousseff de crimen sin responsabilidad para acceder al poder por la única vía que les es posible: el fraude y la inmoralidad. Sostuvo que se ejecutó una traición histórica contra el pueblo de Brasil, y un atentado contra la integridad de la mandataria.

En su cuenta de Twitter el presidente Nicolás Maduro condenó el golpe parlamentario que forma parte de la embestida oligárquica e imperial contra los procesos izquierdistas en la región.

Se intenta, dijo, acabar con los modelos de genuina democracia y de integración unitaria de la región alcanzados por Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Lula da Silva, Evo Morales, Tabaré Vázquez y Rafael Correa, en referencia a los ex presidentes de Venezuela, Argentina, Brasil y a los actuales mandatarios de Bolivia, Uruguay y Ecuador.

Cuba repudió el golpe de Estado parlamentario-judicial y rechazó el acto de desacato a la voluntad soberana del pueblo que religió a Rousseff en 2014 con 54 millones de votos, señaló en una declaración.

Coincidió en que la situación en Brasil es otra expresión de la ofensiva del imperialismo y la oligarquía contra los gobiernos revolucionarios y progresistas de América Latina y el Caribe.

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Michel Temer (a la izquierda) luego de la ceremonia en que asumió la presidencia de Brasil, con el senador Aécio Neves, quien perdió ante Dilma Rousseff la elección presidencial en 2014Foto Xinhua

El presidente de Bolivia, Evo Morales, también convocó a su embajador en Brasil para asumir las medidas que en este momento se aconsejan, al condenar el golpe parlamentario contra la democracia.

Ecuador, que llamó a consultas a su encargado de negocios Santiago Javier Chávez, su máximo representante en Brasil, aseguró que los lamentables sucesos suponen un serio riesgo para la estabilidad de nuestra región. En un tuit, el mandatario Rafael Correa escribió: estas prácticas nos recuerdan las horas más oscuras de nuestra América.

Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua, que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, también denunciaron ante la Organización de Estados Americanos el golpe de Estado contra Rousseff.

La voz contraria provino del gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, quien dijo respetar el proceso del juicio político y reafirmó su voluntad de continuar por el camino de una real integración en el marco del respeto por los derechos humanos, las instituciones democráticas y el derecho internacional.

De igual manera, el gobierno de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, lamentó los sucesos en Brasil y manifestó su reconocimiento a Rousseff, si bien afirmó ser respetuosa de los asuntos internos de otros países, reportó el corresponsal de La Jornada Enqrique Gutiérrez.

Pero para la ex presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en Brasil se consumó el golpe institucional: nueva forma de violentar la soberanía popular. América del Sur es otra vez laboratorio de la derecha más extrema.

En tanto, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, Nobel de la Paz, escribió en Twitter: América está en pie de lucha contra el golpismo.