Dicen que para que una relación de atleta y entrenador se conserve debe prevalecer siempre el respeto y la lealtad hacia lo que ambos hacen, y más cuando hay una medalla olímpica, la cual esperan repetir en Tokio 2020, pero ahora buscarán el oro.

Así sellaron la continuidad para el ciclo hacia Japón el pentatleta Ismael Hernández y Juan Luis Nemer, quien se muestra satisfecho del trabajo con el que guió, junto con otros cinco entrenadores, a ganar la presea de bronce en un deporte que escribió su historia en Río de Janeiro 2016.

Después de tres pruebas (natación, esgrima y ecuestre) en la justa brasileña, Hernández acechaba el podio y faltaba cerrar con la prueba combinada de tiro deportivo (pistola rápida) y atletismo (3 mil metros).

Estaba a 29 segundos de atrapar una medalla que se construyó con el grupo de preparadores que sabíamos de las posibilidades, se dio el resultado y nos fue bien, relató Nemer como si estuviera viviendo ese momento cuando Ismael cerró esa gloriosa actuación con la felicidad expresada en los ojos, el pasado 20 de agosto.

El pentatleta nacido en Morelos y que representa al estado de México, contabilizó mil 468 puntos sobre mil 479 del ruso Alexander Lesun y mil 472, del ucranio Pavlo Tymoschenko, a 70 metros del oro en una de las finales más cerradas del pentatlón moderno.

Durante la preparación de Hernández en el ciclo que culminó en Brasil, Nemer no recibió sueldo de la Federación Mexicana de la disciplina que preside Juan Manzo.

Sin embargo, consideró que la reunión que tuvo con Ismael y el padre de éste, quien también lo entrena, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) tendrá que valorar si habrá un incremento en su salario para entrenar a Ismael y a Brenda Flores, doble campeona panamericana en 5 mil y 10 mil metros.

Recordó que cuando comenzó a entrenar a Hernández con el grupo de corredores que dirige lo hizo durante 20 meses y de manera personal sin ningún costo, ya que la federación no recibía recursos de la Conade.

El resultado es lo que te da prestigio y nombre, y lo económico viene de manera automática. Tenemos que trabajar hacia Tokio y el objetivo es el oro, no hay de otra, afirmó Nemer, quien recibió 50 mil pesos –le cobraron impuestos– del bronce olímpico ganado por Ismael, ya que el medio millón de pesos entregado por la Conade se repartió entre cinco entrenadores y un preparador físico.

En febrero próximo el pentatleta inicia su calendario de competencias en la Copa del Mundo en Europa y le dijo a Nemer: quiero darles en la madre para que vean que la medalla no fue sorpresiva ni circunstancial.