Buenos Aires.

Hace 40 años debutó como futbolista un joven argentino que se convertiría en leyenda del balompié. Después de haber aprendido a dominar el balón en la localidad bonaerense de Villa Fiorito, Diego Armando Maradona se convertiría en campeón mundial en la Copa de México 1986 tras anotar en cuartos de final de dicho certamen el mejor gol del siglo XX, así como un polémico tanto que se conocería como La mano de Dios.

Ya pasaron 40 años y me acuerdo que salí a las 10 de la mañana de casa con el único pantalón que tenía, que era de corderoy (pana). Como hacía un calor bárbaro me miraban todos en el tren, en la calle y en el colectivo. Pero bueno, era el único que tenía, recordó Diego Maradona sobre el día en que debutó en primera división con el equipo de Argentinos Juniors.

Por falta de recursos, su familia no pudo asistir al estadio para verlo jugar por primera vez como profesional. Maradona, en ese entonces de 15 años, esperaba en la banca con el número 16 en la camiseta, con la ansiedad y nerviosismo de entrar al terreno para hacer magia con el balón.

“Juan Carlos Montes (el entrenador) dijo: ‘prepárese, nene’, y pensé: ‘¿Me lo habrá dicho a mí?’ Miré alrededor y no había muchos nenes, era yo. Me puse a calentar, pero habré calentado 30 segundos y me dijo: ‘venga juegue como usted sabe…Y si puede, tire un caño’”, narró el Pelusa.

Maradona obedeció las órdenes del timonel, quería sorprender como todo debutante en la cancha y en una de las primeras pelotas que tocó se la pasó entre las piernas al rival Juan Domingo Patricio Cabrera. El esférico pasó limpio y enseguida “escuché el ‘Ooooole’ de la gente, como bienvenida”.

Los 7 mil 700 hinchas que asistieron ese domingo, 20 de octubre de 1976, al estadio de Argentinos Juniors, y vieron caer 1-0 a su equipo ante Talleres fueron testigos del primer partido del 10.

Después de vencer el temor del primer partido, Maradona destacó en todas las canchas y como muestra son los títulos que consiguió en tres países; en Argentina con Boca Juniors, en España ganó la Copa del Rey con Barcelona, mientras en Italia fue campeón de liga y copa con el Nápoles.

En 2008 asumió la dirección técnica de la selección albiceleste y renunció dos años después tras la eliminación en cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010. Sin embargo, Maradona grabó su nombre en el futbol, ese mundo que lo vistió de gloria.