Fue una prueba porque nunca había perdido una final de singles en esas circunstancias y a los 40 o 50 minutos tener que meterme a jugar por el título de dobles, estaba desecha, llegar y ver la cancha donde había caído. No se dio el resultado que yo quería, pero un oro y una plata no creo que sea tan malo. Siempre he sido de oros, me siento rara, triste, pero también sé que esto me ayudará a levantarme con más fuerza, expresa Paola Longoria López.

Termina una racha de 188 victorias ininterrumpidas que inició hace dos años, es doloroso, acepta la potosina, quien perdió ante Rhonda Rajsich en el Campeonato Panamericano de Raquetbol en San José, Costa Rica.

Al hacer un balance de lo ocurrido, la número uno mundial, reflexiona profundamente conmovida y reconoce que ella fue la que dio la oportunidad de que la estadunidense la venciera por los errores que cometió.

“El primer set lo dominé (15-7), pero en el segundo empecé a salir de ritmo (13-15), nos conocemos al ciento por ciento. Cambié mi estrategia de juego y eso fue lo que me afectó (para perder el tercero en muerte súbita 9-11).

“No tenía a mi entrenadora ahí, es un poco estresante tener que salir y agarrar un teléfono y marcar, pero bueno, al final de cuentas son puntos que tienes que evaluar y se tienen que tomar en cuenta para los próximos torneos, que son importantes.

Hay que darle vuelta a la página, creo que el deporte nos da la oportunidad de una revancha y yo la tengo este fin de semana en San Antonio (Batalla del Álamo) con la gira del tour, explicó Longoria en mensaje de voz por WathsApp antes de tomar el vuelo de retorno a México.

El raquetbol nacional conservó la hegemonía en el área con 16 preseas (ocho oros, tres platas y cinco bronces). “México es una potencia, así que hay que trabajar más para estar en la cima del ranking.

Un partido no me define, al contrario, es un juego que me deja mucho aprendizaje y muchas cosas por avanzar y crecer.