Mónaco.

Juventus puso ayer un pie en la final de la Liga de Campeones al vencer de visitante 0-2 al Mónaco con un doblete del argentino Gonzalo Higuaín en el partido de ida de la semifinal.

En un duelo que los italianos dominaron a partir de la seguridad de su arquero Gianluigi Buffon, el doblete de Higuaín a los 29 y a los 59 minutos, tras sendas asistencias del brasileño Dani Alves, puso una diferencia clara de cara a la revancha que se disputará el 9 de mayo en el Juventus Stadium.

El ganador conseguirá el pase a la final del certamen, que se llevará a cabo el 3 junio en Cardiff y donde tendrá como rival al vencedor de la serie entre Real Madrid y Atlético, serie que los merengues aventajan 3-0 luego del partido de ida.

Mónaco llegó a la instancia de los cuatro mejores de Europa con una campaña que se basó en su poder ofensivo, pero el miércoles se toparon ante la experimentada defensa del campeón de la Serie A, que solamente sufrió dos goles en lo que va del torneo.

El delantero del Mónaco Kylian Mbappé, el prodigio de 18 años, hizo mucho ruido al mostrar su potencia y velocidad ante la extraordinaria defensa de la Juve.

El partido fue vibrante, con ambos equipos atacando sin reservas. La Juventus, a la media hora de juego, dio la primera estocada en una excelente combinación, que inició Dybala al bajar un balón con un elegante disparo en el centro del campo.

Entonces Dani Alves jugó con Higuaín al mandarle un pase de taquito que permitió al argentino tener un remate limpio para abrir el marcador en favor del conjunto italiano. El gol dejó perplejos a los del Mónaco, que perdieron ritmo y comenzaron a lanzar centros inútiles, ahora controlados fácilmente por la defensa de Juventus.

Cuando se cumplía una hora de disputa en la cancha, los protagonistas del primer gol repitieron en el segundo. Entre Dybala y Alves le robaron el balón a un confiado Tiemoué Bakayoko y el brasileño sacó desde la derecha un centro preciso al segundo palo, donde apareció Higuaín para rematar a bocajarro.

Con la ventaja de 2-0 en el marcador, los italianos durmieron todavía más el balón. El Mónaco necesitaba una revolución, pero la zaga de Juventus le impidó aproximarse al área.

Mónaco buscaba el gol que le diera vida para el partido de vuelta. En el minuto 89 Valere Germain tuvo un cabezazo certero, pero Buffon, un maestro en el arco, depejó el balón para dejar su portería en cero.

Tengo que felicitar a mis jugadores, no fue un partido fácil, celebró Massimiliano Allegri, entrenador de la Juventus.

Esta podría ser una temporada extraordinaria para nosotros, añadió el técnico, en referencia a que la Juventus es el único equipo de Europa que todavía aspira a los tres títulos posibles.