Cardiff.

Contenido en su felicidad y en su celebración, el entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, rechazó ser el principal artífice de que los blancos conquistaran su segunda Liga de Campeones europea consecutiva y apuntó a la buena relación entre los jugadores como la clave del éxito.

Si me hubieran dicho que iba a ganar todo esto como entrenador, no lo hubiera creído. La clave y el éxito es que todos los jugadores se han sentido importantes, pero, sobre todo, que ellos se llevan de puta madre, la gran conexión que tienen entre ellos, afirmó Zidane.

Yo no quiero decir que soy muy bueno, porque antes no era un escándalo de entrenador y ahora tampoco soy el mejor. Me gusta el futbol, tengo la suerte de estar en este club y trabajando se pueden conseguir cosas, añadió.

Desde que llegó al banco del Real Madrid en enero de 2016, Zidane conquistó dos Champions, una Liga española y un Mundial de Clubes.

Aquí hay mucho talento y mucho trabajo. Cuando piensas que se pueden conseguir cosas, se puede, y estoy muy orgulloso porque todos han aportado su granito de arena, afirmó Zidane.

Cristiano Ronaldo, declarado el mejor jugador de la final, dijo que las cifras de la temporada que ha hecho hablan por sí solas.

Ha sido una temporada única. Mi equipo ha estado excepcional en el partido y yo he estado muy bien. Me preparé bien para este final de temporada y marqué goles importantes, por lo que estoy muy contento y feliz, señaló el jugador portugués.

Un rotundo contraste desde el lado de la Juve, donde el veterano arquero, Gianluigi Buffon, reconoció que no se explicaba el bajo nivel de juego en el segundo tiempo.

Estamos decepcionados. Jugamos muy bien en la primera mitad, pensábamos que estábamos bastante fuertes para ganar el partido. No puedo explicarme cómo hemos jugado así en el segundo tiempo, mencionó el arquero de 39 años y capitán de la Vecchia Signora.