En lo que va del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, el ingreso de divisas por remesas superó el monto de los capitales transferidos al extranjero por particulares y empresas mexicanas, reveló información del Banco de México actualizada este viernes.

Por cada dólar remitido a una cuenta bancaria fuera del país, los trabajadores mexicanos en el extranjero –que se concentran fundamentalmente en Estados Unidos– enviaron a sus familias en México 1.1 dólares, de acuerdo con datos del banco central correspondientes a la balanza de pagos al cierre del primer semestre.

La transferencia de recursos de mexicanos a cuentas bancarias en el exterior sumó, entre enero de 2013 y junio de este año, 102 mil 399 millones de dólares, se trata de una cantidad que, para efectos comparativos, supera en 14.5 por ciento el saldo de la deuda externa del gobierno federal, que es de 89 mil 379 millones de dólares, como establece la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Mientras tanto, en el mismo periodo, las remesas alcanzaron 111 mil 674 millones de dólares, cantidad que, comparativamente, superó en 9 mil 275 millones de dólares a las transferencias de empresas y particulares mexicanos a bancos fuera del país.

En los pasados tres años las remesas, cuyo monto anual equivale a 2.1 por ciento del producto interno bruto (PIB), fueron uno de los motores que impulsó el consumo privado y, en ese sentido, contribuyeron al crecimiento de la economía, como han expresado analistas privados y autoridades.

La transferencia de recursos a cuentas en el extranjero en los primeros cuatro años y medio del gobierno del presidente Peña Nieto fue 4.2 veces superior a la registrada en el periodo comparable de la administración de Felipe Calderón, cuando alcanzaron 19 mil 533 millones de dólares.

El incremento en los montos transferidos es una de las expresiones del aumento de las operaciones de compañías mexicanas fuera del territorio nacional.

Disminuye el déficit de divisas

Favorecido por un menor desequilibrio en el intercambio de mercancías con el exterior, las remesas y la llegada de viajeros, el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos –que mide el saldo entre la entrada y salida de divisas del país– disminuyó en el segundo trimestre de este año al nivel más bajo en siete años, reportó el Banco de México.

Entre marzo y abril pasado, el déficit de la cuenta corriente fue de 321 millones de dólares, cantidad inferior al desequilibrio por seis mil 117 millones de dólares reportado en el mismo periodo de 2016, informó el banco central.

En el primer semestre de 2017 el déficit de la cuenta corriente –que refleja la necesidad de divisas de la economía— se ubicó en 8 mil 719 millones de dólares. En el mismo periodo de 2016 alcanzó 14 mil 128 millones de dólares, señaló.

El déficit de cuenta corriente del segundo trimestre de este año fue el menor desde el periodo enero a marzo de 2010, cuando se ubicó en 158.6 millones de dólares, estableció.

La disminución anual en el déficit en la cuenta corriente se originó principalmente por una reducción en el déficit de la balanza comercial de mercancías, debido a que en el segundo trimestre de este año se registró un déficit de 133 millones de dólares, mientras que en el periodo comparable de 2016 el desequilibrio fue de 3 mil 50 millones de dólares.

A la reducción del déficit corriente también contribuyeron el ingreso de remesas, por 7 mil 306 millones de dólares en el segundo trimestre, superiores a las de 6 mil 952 millones del mismo periodo de 2016, y por el turismo.