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En venta desde la Casa de Moneda hasta la lotería estatal

Oleada privatizadora en Brasil busca obtener 13 mil 928 mdd

El gobierno de Michel Temer anunció la enajenación de 57 activos

 
Periódico La Jornada
Domingo 27 de agosto de 2017, p. 18

Río de Janeiro.

El gobierno brasileño lleva a cabo un amplio proceso de privatización, con planes de vender de todo, desde la Casa de Moneda hasta la lotería estatal, para aumentar los ingresos e impulsar la inversión en infraestructura.

El plan de 44 mil millones de reales (unos 13 mil 928 millones de dólares) llega en momentos en que el presidente Michel Temer intenta sacar al país de una recesión, al tiempo que enfrenta un escándalo de corrupción que ha puesto en peligro partes esenciales de su programa de reformas estructurales.

A pesar de que en algún momento fue la estrella de los mercados emergentes, la economía brasileña se redujo 7.4 por ciento en los pasados dos años y el gobierno lucha con un abultado déficit presupuestario, el cual aumentó a 159 mil millones de reales (unos 50 mil 333 millones de dólares) para este año.

Ante este escenario, el gobierno optó por abrir más sectores a la inversión extranjera y ahora está subastando concesiones de autopistas, aeropuertos y puertos.

Esta última semana anunció una lista de 57 activos que pueden adquirirse, incluidos yacimientos petrolíferos, líneas de transmisión de energía, carreteras y el aeropuerto de la ciudad de Sao Paulo, Congonhas, uno de los más activos del país.

También pretende vender participaciones minoritarias que Infraero, el operador de aeropuertos estatal, mantiene en la capital Brasilia, en el aeropuerto Guarulhos de Sao Paulo, el de mayor tránsito de Sudamérica, y en el aeropuerto internaciona de Galeão, de Río de Janeiro.

Estas privatizaciones combinan una verdadera inclinación a reducir el peso del sector público y a reducir el tamaño de las empresas públicas ineficientes, aseguró a Xinhua el economista Bruno Oliveira, de la consultora XP.

Buscan aumentarán los ingresos necesarios para aliviar las intensas presiones fiscales, agregó.

El gobierno anunció además el lanzamiento de un mercado de obligaciones debentures (instrumento de deuda) para financiar la infraestructura.

También respalda cambios que exigen que el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), el banco de fomento del gobierno, base su tasa de préstamo estándar en la tasa del Tesoro a cinco años a partir de enero de 2018 para vincularla al mercado de manera eficiente e impulsar la inversión privada.

La iniciativa de privatización también puede incluir la Casa de la Moneda de Brasil y la unidad de la lotería del banco estatal Caja Económica Federal.

El anuncio se produjo un día después de que las autoridades anunciaran la venta de una participación de control en Eletrobras, la mayor empresa generadora de electricidad de América Latina, lo cual complació a los mercados.

El sorpresivo anuncio sobre Eletrobras alimentó la esperanza de una reorganización de la compañía, la cual ha sido obstaculizada por la intromisión del gobierno, las ineficiencias y los escándalos de corrupción.

Las autoridades calculan que la venta de parte de la participación estatal de 41 por ciento recaudará unos 20 mil millones de reales (unos 6 mil 331 millones de dólares).

A pesar de los elogios de los inversionistas por su programa de reformas, Temer es altamente impopular en Brasil y enfrenta un escándalo de corrupción que le resta apoyo a su programa de reformas.

Esto incluye una polémica revisión del generoso sistema de pensiones de Brasil para ayudar a controlar el creciente déficit presupuestario, el cual asciende a más de 9 por ciento del producto interno bruto (PIB).

El gobierno ya se vio obligado a relajar sus objetivos presupuestarios, aunque el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, ha expresado su confianza en que las reformas sean aprobadas este año por el Congreso.

Sin embargo, la agencia calificadora de riesgo crediticio Standard and Poor’s (S&P) no está tan segura.