Sobre una gran estructura de metal la genialidad de Lenny Kravitz resurgió para encender los ánimos con su inigualable voz y con Fly away recibió una gran ovación en la Arena Ciudad de México, donde el rock, el soul y el blues colmaron los sentidos.

La noche del viernes, en la primera de 100 presentaciones de la gira Raise Vibration World Tour, el ganador del Grammy llegó cual estrella a las 10:06 de la noche en un ambiente donde se percibía una extraña impaciencia combinada con expectación.

Pero la larga espera no importó para los miles de aficionados, de los cuales algunos llegaron hasta cuatro horas antes del concierto, porque su felicidad llegó al máximo al cantar junto con el sex simbol sus éxitos como American woman, It ain’t over ’til it’s over o Believe.

El cabello del músico y compositor se sacudía al ritmo de la guitarra y de sus movimientos frenéticos. En tanto sus seguidoras se movían de manera sensual mientras Kravitz se paseaba en el escenario al ritmo de reggae.

Lenny I love you, gritaron enardecidas sus fans, quienes no concebían que el intérprete hubiera bajado a saludar de mano a muchos de los fanáticos colocados al filo del escenario.

Lenny Kravitz no necesitó demasiado tiempo para ganarse los gritos, aplausos y vítores de su público, pues compartió con ellos su felicidad y agradeció el amor que le mostraron. ¡Thank you México!, expresó el famoso multinstrumentista.

Luego de una larga ausencia en territorio mexicano, Kravitz se posicionó del inmueble de Azcapotzalco, donde también se despojó de sus lentes oscuros y dejó al descubierto los brazos como si hubiera escuchado las peticiones del público femenino que se deleitó con el astro del rock, quien también se presentará en Monterrey y Guadalajara.