En su concierto en el Auditorio Nacional, Luis Miguel se tomó unos minutos para agradecer el apoyo de sus seguidores a lo largo de 36 años de trayectoria, y aseguró, entre una frase y otra, que han sido mi motivación para continuar en el mundo de la música.

El intérprete de Cuando calienta el sol, tal vez cansado por las 13 fechas que hasta el domingo había ofrecido como parte de la gira México por siempre!, expresó algunas ideas un tanto confusas: Son bellos. Tanta inspiración que me han dado a través de los años, de tanta gente que se ha perdido y de tantos talentos.

Más adelante, añadió sin mucha congruencia: siempre he tenido la motivación de seguir por ustedes; las personas que me dicen: he podido conocer una relación bien importante en su vida, a una novia que a la mejor hoy es su esposa y la madre de sus hijos, que tal vez algunos de ellos se llamen Luis y otros Miguel o Luis Miguel, y yo no los conozco. Esta es la belleza de la música, es lo bonito que hemos logrado, esta comunicación hermosa que es real (sic).

Durante el concierto del domingo, que se inició con 45 minutos de retraso, Luis Miguel hacía movimientos constantes con las manos, salía y entraba del escenario o movía la cabeza en señal de desaprobación.

Pero también cantó sus éxitos, como Si te vas, Hasta que me olvides, Ahora te puedes marchar, así como un par de boleros, y con el Mariachi Vargas consintió a su público con las canciones que le pidieron.

La magia entre el público y su estrella concluyó eufórica y con ovaciones para El Sol.